MEXICALI, B.C., A 26 DE JULIO DEL 2010.- Las personas que se encuentran constantemente a dieta para bajar de peso tienen 7 veces más probabilidad de desarrollar un Trastorno de la Conducta Alimentaria, mismo que se detecta cuando la comida se convierte en una obsesión, el cambiar la figura del cuerpo rige la mayor parte del tiempo y se pierde el control de la vida, comentó Salvador Rico Hernández, Director de los Servicios de Salud del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC).
El funcionario estatal aseguró que dichos trastornos son problemas serios de salud mental y pueden poner en peligro la vida, reconoció que la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno de atracones compulsivos son trastornos alimentarios comunes entre los adolescentes y los adultos jóvenes; la obesidad puede también incluirse como un trastorno alimentario y puede afectar a todas las edades, incluyendo a los niños, adolescentes y adultos.
Por ello, destacó que el Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California, cuenta con una clínica especializada en los trastornos Alimenticios, la cual es atendida por psicólogos, psiquiatras y terapias de grupo, fortaleciendo autoestima de todos los pacientes.
Dichos padecimientos se presentan en hombres y mujeres, siendo estas ultimas quienes más los padecen al ser 9 de cada 10 personas con Anorexia y/o Bulimia del sexo femenino.
Rico Hernández mencionó que los trastornos de la Conducta Alimentaria son mas frecuentes entre individuos de 12 y 25 años, y que existen varios tipos de trastornos alimentarios que requieren el cuidado clínico por parte de un psiquiatra u otro profesional de la salud mental.
Dijo que los trastornos alimenticios también ocultan problemas familiares y personales como conflictos afectivos, malas relaciones con otras personas de su entorno, dificultades familiares, experiencias de invalidez o de violencia, temor a crecer, sensación de falta de desarrollo personal, de vacío y de no tener un lugar en el mundo, entre otros.
El Director de los Servicios del Salud del IPEBC informó que hay señales para detectar cuando un hijo o familiar padece de estas afecciones, en el caso de los pacientes anoréxicos es la continua baja de peso corporal, viéndose demasiado delgada y desnutrida, así como la piel reseca y de color grisáceo o amarillento, uñas quebradizas, caída continua de cabello y sensación de frío constante.
En el caso de pacientes con bulimia es más difícil de notar, ya que los ataques compulsivos de ingesta de alimentos y las compensaciones de ayuno y vómito se hacen en secreto, a solas y no siempre derivan en una pérdida de peso. Sin embargo los constantes vómitos provocan pérdida del esmalte en los dientes, se ven amarillos y en ocasiones aparecen callos en los nudillos de los dedos de las manos por la constante acción de introducir los dedos a la garganta para provocar el vómito.
Reconoció que es común que las personas con trastornos alimenticios se aíslen socialmente y se pongan de mal humor con facilidad, sobre todo en las horas de comida en las que se ponen muy nerviosas y prefieren hacerlo a solas; se muestran ansiosos, irritables y padecen de tristeza o depresión. La preocupación por su imagen y por la delgadez se extiende a su alrededor y preguntan mucho a los demás cómo se ven, se comparan con otras personas y critican mucho a las personas con sobrepeso.
Para mayor información sobre estos padecimientos se puede comunicar a los teléfonos (686) 842-70-50 para Consulta Externa de Adultos; o bien al (686) 842-70-56 en el caso de niños y Adolescentes.
El IPEBC se localiza en calle 11va número 1753, entre avenidas Rio Verde y Atoyac, en el fraccionamiento Villa Verde y cuenta con un servicio de urgencias que funciona las 24 horas del día.