Carlos Fernández Ruiz, Secretario de Pesca y Acuacultura de Baja California (Sepesca-BC), destacó que ahora se puede tener mayor conocimiento del potencial y las limitaciones de la flota pesquera ribereña activa.

Desde la creación de la Sepesca-BC, el propio Mandatario Estatal se propuso impulsar acciones coordinadas con Ramón Corral Ávila, Comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), para consolidar la práctica de una pesca sustentable.

Recordó que el ordenamiento pesquero y acuícola está basado en la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables (LGPAS), y la Ley de Pesca y Acuacultura Sustentables para el Estado de Baja California.

“Este ordenamiento es el conjunto de instrumentos que regulan y administran esta actividad, induciendo el aprovechamiento sustentable de los recursos”, explicó.

Los criterios de esta disposición, dijo, se sujetan en la disponibilidad de las especies, información histórica de niveles de extracción, usos y potencialidades de desarrollo de actividades y capacidad pesquera o acuícola.

Asimismo, se toman en cuenta los puntos de referencia para el manejo de las pesquerías, de acuerdo con el ordenamiento ecológico del territorio.

Este esquema está ligado al Programa Nacional de Ordenamiento Pesquero, para actualizar información técnica, científica, operacional, organizacional y económica del sector pesquero ribereño.

Busca diseñar, crear o actualizar bases de datos de pescadores ribereños y acuicultores, unidades y equipos de pesca, además de verificar la información documental de pescadores, expuso.

Otro de sus objetivos es rotular las unidades de pesca con nombre, matrícula y puerto base, y también implementar un sistema de verificación y monitoreo a través de microchips de radiofrecuencia (RFID) en cada embarcación.

Adicionalmente, analiza los resultados de acopio de información, y genera informes de las acciones implementadas, fomentando la cultura de respeto y atención a las normas jurídicas aplicables a la pesca ribereña.

Otros aspectos que también están en proceso son las cartas estatales pesquera y acuícola, los planes de manejo de pesquerías y otros estudios, aunque se trata de actividades dinámicas, por estar en constante cambio.

En resumen, se pretende tener un sector pesquero y acuícola ordenado, con mecanismos suficientes para la identificación embarcaciones, pescadores, el control del esfuerzo pesquero y de cultivo, así como un monitoreo eficiente de la producción.

Durante los trabajos coordinados por la Sepesca-BC desde 2009, se han realizado acciones a lo largo de los mil 280 kilómetros de litorales del Estado.

Además, se implementó un programa de credencialización de los pescadores ribereños y deportivos del Estado, y se creó un padrón de la industria pesquera y acuícola, con localización de los Establecimientos Comerciales.

En ésta primera etapa se lograron identificar 250 unidades económicas pesqueras (UEP) en ambas costas del Estado, identificándose también mil 326 embarcaciones ribereñas y 314 de pesca deportiva.

Se rotularon también 974 embarcaciones ribereñas y 85 de actividad recreativa, logrando colocarse “chips” en más de mil 200 unidades menores de navegación.

Sin embargo, la Sepesca-BC implementó una segunda etapa de ordenamiento pesquero, logrando rotular e instalar chips en otras 198 embarcaciones ribereñas y 42 deportivas.

De esa manera se alcanzó un avance real del 96% de la totalidad de embarcaciones dedicadas a la pesca ribereña y deportiva en el estado.

Así es como se logra alcanzar un importante objetivo en la administración y regulación de las actividades pesqueras.

En materia de ordenamiento acuícola, se trata de un documento para identificar áreas de oportunidad para el desarrollo de la industria, estimándose a la fecha un 65% de avance.

En estos momentos se tienen visualizados 11 corredores acuícolas en el estado, donde es factible promover mayores inversiones con un portafolio de proyectos para realizar alianzas estratégicas o atraer a inversionistas nacionales o extranjeros.

Para el titular de la Sepesca-BC, lo más importante es fomentar la cultura de respeto y atención a las normas jurídicas aplicables a la pesca ribereña y deportiva.

Hizo un llamado a todos los involucrados en la pesca responsable que no han podido cumplir con esta disposición, para que se acerquen a la Sepesca-BC y contribuyan con el desarrollo de su actividad.

Asimismo, evitarán posibles sanciones por no cumplir con las disposiciones en la materia.