En este momento en que llegan toneladas de ayuda al puerto de Acapulco, por la brutal devastación a causa del huracán Otis, un paquete de harina de maíz captó la atención de los medios de comunicación.
Este es un buen ejemplo del poder de las historias.
En contenido, seguro este paquete de Maseca es idéntico a otros miles de paquetes que llegaron de distintas latitudes. La diferencia está en el mensaje.
Entre publicistas, una de las máximas al momento de crear una campaña es que todo consumidor de productos es antes un consumidor de mensajes.
Pero eso ya no basta.
Si todos los paquetes de ayuda llevaran una inscripción a mano, la competencia sería por el de la frase más original.
¿Has visto lo que sucede con los restaurantes que prometen experiencia? Todos siguen la estética instagrameable estilo chef table que ha sido reproducida tantas veces que ya no es suficiente para llamar la atención. Se ve rico, si claro, igual que los otros 315 que también se ven ricos.
Un diferenciador es producto de la creatividad: alguien debe dedicar tiempo a pensar antes de ejecutar, para finalmente asumir las consecuencias sobre los resultados.
Por eso los servicios creativos de una agencia publicitaria resultan tan interesantes, pues aportan miradas que han depurado un proceso de pensamiento hasta convertirlo en algo del día a día, lo que difícilmente sucede en otros contextos.
En esta temporada donde se darán las mayores ventas del año, de verdad, una dosis de creatividad puede hacer la diferencia en los resultados.