Sergio López parecía no creer lo que escuchaba de las autoridades estatales que llegaron al deportivo Antonio Palacios para anunciar la creación de un patronato que supervisará la administración del inmueble.

El titular de la Liga Municipal de Beisbol tampoco suponía que la Oficial Mayor y el Secretario de Desarrollo Social revelarían que el organismo que preside, del mismo modo que Marineros de Ensenada, dejará de recibir apoyo en efectivo por parte del gobierno estatal.

“Yo no tengo hasta ahorita noticia alguna. Tenemos una reunión a puerta cerrada hoy (miércoles) por la tarde y veremos la situación, qué es lo nuevo que trae el nuevo gobierno”, dijo.

Sobre el anuncio hecho por los funcionarios estatales Loreto Quintero y Ricardo Magaña en torno a que ya no se otorgarán apoyos en efectivo a la Liga Municipal dijo desconocer cualquier posicionamiento por parte del gobierno.

“Es la primera vez que tenemos un acercamiento con ellos y al ratito que tengamos la reunión sabremos qué es lo que pretenden”, apuntó.

Sergio López desmintió que la Liga Municipal deba 68 mil pesos por concepto de electricidad y aceptó que existe un adeudo por el servicio de agua, aunque éste viene de administraciones pasadas.

“Escuché al secretario sobre un adeudo de luz, pero no se debe nada. Yo aquí traigo los recibos de pago. Tenemos luz normal en el campo”, afirmó.

En cuanto al adeudo con Cespe por el agua, calificó el tema como “muy trillado”.

“Quiero que quede claro que es un adeudo del deportivo Antonio Palacios, no de Sergio López. Desde 2004, hace diez años, no se paga agua. Además Marineros tiene nueve años aquí y tampoco ha pagado ese servicio”, agregó.

El directivo precisó que se trata de un millón 200 mil pesos de cuenta corriente y el resto es por recargos y accesorios.

“De ese millón 200 hay que ver cuál es el porcentaje que corresponde a Marineros, porque vienen más aficionados a verlos a ellos que a nosotros. La liga no niega el adeudo, pero no es en las proporciones que se maneja”, indicó.

Sergio López también habló de la barda derrumbada sobre la avenida Guadalupe y sostuvo que “se debió a un borrachazo”.

“El 31 de diciembre recibí una llamada como a las once de la noche para decirme que se había estrellado un vehículo aquí mismo. La persona que derribó la barda nunca respondió y ya empezamos con la reconstrucción. Mañana o pasado pegaremos los bloques”, indicó.