Los “buches” asegurados tienen tallas de entre 35 a los 57 centímetros de longitud, por lo cual se puede inferir que correspondían a ejemplares de más de 30 años de edad con una longitud de más de un metro. El producto dio un peso total de 39 kilogramos en estado fresco y se calcula tiene un valor aproximado de 150 mil dólares en el mercado negro nacional.

La acción realizada por elementos de la Policía Federal y reportada de manera inmediata a la Delegación Federal de la PROFEPA en el estado de Baja California, ocurrió al descubrir que un individuo de 28 años de edad y originario del Puerto de San Felipe, BC, transportaba dicha carga escondida en la llanta de refacción de un vehículo pick up marca GMC con placas AN72434.

La PF interceptó al sujeto, quien declaró que provenía de la comunidad del Golfo de Santa Clara en Sonora y su destino era la Ciudad de Tijuana en Baja California. En la revisión del vehículo detectaron que llevaba ocultos en el interior de la llanta de refacción 33 envoltorios de plástico, que contenían producto de especies marinas.

Ante esa situación, los elementos de la PF solicitaron el apoyo de inspectores de la Procuraduria Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) quienes identificaron que el producto correspondía a vejigas natatorias comúnmente llamadas “buches” de la especie Totoaba macdonaldi, especie endémica del Alto Golfo de California y cuyo aprovechamiento se encuentra en veda permanente desde el año de 1975, además de estar considerada como especie en Peligro de Extinción (P) en la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Los 121 buches asegurados tienen tallas de entre 35 a los 57 centímetros de longitud, por lo cual se puede inferir que correspondían a ejemplares de más de 30 años de edad con una longitud de más de un metro. El producto dio un peso total de 39 kilogramos en estado fresco y se calcula tiene un valor aproximado de 150 mil dólares en el mercado negro nacional.

El detenido junto con el vehículo y el producto asegurado fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal en la ciudad de Tijuana, por la posible comisión del delito de posesión y tráfico con fines comerciales de ejemplares y partes de vida silvestre considerada en peligro de extinción.

Por su parte, la PROFEPA solicitó al agente de la federación la coadyuvancia a fin de obsequiar el dictamen técnico pericial sobre la identificación de la especie y su estatus de protección.

El Código Penal Federal refiere una pena de hasta 12 años de prisión a quien ilícitamente y con fines comerciales trafique y comercialice ilegalmente alguna especie silvestre considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte, como lo es la totoaba macdonaldi que se considera especie endémica, en peligro de extinción e incluida en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

Estas acciones son muestra del reforzamiento anunciado por la PROFEPA, las secretarías de Marina (SEMAR) y Defensa Nacional (SEDENA), así como de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) para favorecer la protección de la vaquita marina y el combate del tráfico ilegal de totoaba.