La burocracia con la que se maneja la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) ha impedido que varios alumnos, que egresaron hace al menos tres años, puedan obtener su título profesional e integrarse formalmente al área laboral y exigir un salario digno.
Un ex alumno de la carrera de Arquitectura del campus El Sauzal, Jorge Gutiérrez, narró su experiencia en el departamento de Servicios Escolares, a donde ha hecho al menos veinte visitas estériles, pues además los horarios laborales se empatan con los de oficina.
“!ay! me acaban de avisar que en Mexicali se les perdió la lista que mandé”, fue la última justificación que la encargada de entregar el añorado documento dio con angustia el pasado viernes.
El pasante, quien también es padre de familia, detalló que el 21 de mayo de 2013, el mismo rector encabezó un evento de los potenciales a egresar antes de dar el tradicional último “pase de lista” y desearles suerte.
“Pero no imaginé que esa suerte fuera obtener mis papeles, porque ahí empezó el papeleo para concluir servicios sociales, cartas de acreditación del idioma extranjero y presentación de Ceneval o en su caso recibir el mérito académico”, indicó.
Aunque el listado inicial de requisitos es claro, Servicios Escolares omite que para cumplir con alguno de ellos puede tomar hasta seis meses, desde reportes de servicio social, proyectos de vinculación con empresas privadas para obtener el puntaje de servicio social profesional.
La encargada de Titulación y Cédulas Profesionales de la UABC campus Ensenada, Rosa Elena Madero, admite que se encuentran “retrasados” con más de un año en la entrega de títulos a alumnos con el argumento de que el problema es la expedición de las cédulas en la Ciudad de México.
Pero, en este caso, desde febrero del 2016 se publicó su número “9813042” en el Sistema del Registro Nacional de Profesionistas, correspondiente al señor Gutierrez.
“El papeleo en Servicios estudiantiles es lento y burocrático lleno de entresijos, que si no tiene la firma del certificado de preparatoria hay que ir hasta las oficinas de gobierno del Estado a obtenerla”, explicó.
Lo lamentable es que para certificarse como arquitecto se ocupa el título y cédula además de haber pertenecido por lo menos un año en algún colegio de profesionistas.
El pasado 19 de septiembre el rector Juan Manuel Ocegueda Hernández, se animó a solicitar a los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE) que abrieran las puertas de sus empresas a nuevos profesionistas, pero éstos precisamente le respondieron que muchos de los egresados no tienen documentos y no cumplen con el perfil.