En su última visita a Ensenada Guillermo Trejo Dozal informó que en mayo los médicos de la localidad se sorprendieron al ver tantos enfermos con síntomas similares, cuando lo común era atender a solo una persona cada año por estos padecimientos.

“Empezamos con nueve casos en una semana y terminamos con quince, obviamente fue una alarma porque en un inicio creímos que tenía relación con el Zika, porque en Ensenada fue donde se dio el primer caso autóctono en Baja California”, indicó.

En reacción, convocaron al Consejo Estatal de Salud en el puerto, en el que participó el alcalde Marco Novelo Osuna y entonces la primera acción fue limpiar la presa Emilio López Zamora, sin embargo la causa había sido la contaminación pero en otras aguas; en Maneadero.

Trejo especificó que las lluvias que cayeron a principio de año contaminaron las aguas y fueron tomadas directamente sin potabilizar generando la infección por la bacteria Campylobacter.

Por su parte el Doctor José Antonio García Rivera, Jefe de la Tercera Jurisdicción Sanitaria indicó que finalmente se corroboró que de los casos sospechosos, 9 fueron confirmados; tres estudiados y de los nueve, todos estaban relacionados mas con Campylobacter. Hubo además un caso de Zika con parálisis ascendente de un paciente que contrajo la enfermedad en el Estado de Yucatán.

Sin embargo el brote mas fuerte estuvo relacionado con el Campylobacter; una bacteria que se relaciona con el consumo de agua contaminada y no por Zika o por otra enfermedad.

El médico, recordó que el Campylobacter está en el agua, es una bacteria que al consumirse agua contaminada puede provocar tanto el Síndrome de Guillam Barré como el de parálisis fácida y esos son los casos que se presentaron.

En las semanas posteriores se detectó que la fuente era agua procedente de una toma directa en el área Maneadero y en su Valle; se estudiaron las fuentes sospechosas y la mayoría salió positiva a Campylobacter por lo que en estas se realizaron diversas acciones para limpiar.

Las fuentes fueron llaves directas, pozos o agua que se tenía en contenedores y que las víctimas tomaron sin hervir o potabilizar. No estaba en garrafones ni embotellada.

Precisó que el Campylobacter es una bacteria que a diferencia de los virus no se mete a la célula; se adquiere y si se detecta a tiempo y se trata con antibióticos puede curarse. Dicha bacteria povoca diarreas, dolor, malestar general y puede o no causar fiebre pero muchos de los que se infectan podrían desarrollar la parálisis flácida.

La parálisis flácida es bilateral, afecta solo un lado del cuerpo y si nada más es una extremidad la afectada en pacientes muy jóvenes se puede confundir con poliomielitis, pero es en realidad un problema de sistema nervioso que es atacado por las mismas toxinas de la bacteria.