En el centenario del Carnaval Porteño, el político en desgracia que actualmente enfrenta casi una docena de investigaciones de Sindicatura y denuncias penales ante PGJE y es señalado como responsable de la quiebra municipal junto con su tesorero y otros exfuncionarios fue el personaje elegido para la quema.

No es el primer exalcalde que queman ni el primer funcionario que merece este honor.

La quema del mal humor se realizó en lo que es el primer día de festejos que estarán blindados en la zona turística de la localidad al contar con alrededor de 180 agentes que participarán en la vigilancia en el interior y exterior de la zona de festejos; así como 50 guardias de seguridad privada contratados por el Comité Organizador.

Entre las estrategias implementadas para garantizar un festejo seguro, de acuerdo a las autoridades municipales se reubicaron 17 cámaras de video vigilancia monitoreadas por el Centro de Operaciones Policiales.

También se cuenta con dron que participará en la vigilancia del centésimo aniversario de las fiestas carnestolendas y las cámaras exteriores al puerto propiedad de la API se enlazaran al COP.

Se espera que en los seis días que dure el carnaval asistan a la zona de festejos alrededor de 50 mil personas.