Maximiliano I de México nació en Viena Austria en 1832, casado con la Princesa Carlota Amalia de Bélgica, siendo el de ideas liberales, molestó a los conservadores y al clero que inmediatamente le quitaron su apoyo.

El 15 de mayo de 1867 el emperador Maximiliano I de México fue capturado por el general Escobedo, para ser fusilado el 14 de junio, junto a los generales Miguel Miramón, expresidente de México y Tomas Mejía, en el cerro de las campanas.

El Emperador respetó a los liberales moderados nombrándolos Ministros lo que disgustó a los conservadores y aunque mantuvo la religión del país católica, respeto la reforma liberal, redujo al clero a las Iglesias, dispuso que los servicios religiosos fueran gratuitos y reconoció que el gobierno republicano desapareció, en el momento que Benito Juárez se refugió en los Estados Unidos.

El segundo imperio Mexicano lo encabezó un hombre bien intencionado que pretendió cambiar el curso de nuestra patria, creando un México más ordenado, mejor alfabetizado.

Maximiliano y sus colaboradores entregaron sus vidas en reorganizar la administración, la legislación y sociedad mexicana requerían de toda la población algo que nunca tuvieron.

En noviembre de 1864 Maximiliano encargó a la prefectura del Valle de México vigilar estrechamente, los aspectos de la educación pública especialmente la primaria. Decía: ¨es la base fundamental de la sociedad¨.

Tras reunir todos los datos se procedió a la reorganización de la instrucción pública. La instrucción quedaba dividida en cuatro niveles, primaria, secundaria, estudios especiales y superiores de facultades.

Las principales innovaciones del programa radicaban no en la secundaria, sino en hacer obligatoria y gratuita la instrucción primaria, incorporar el sistema métrico decimal en la enseñanza y en modificar el pago a los profesores, que recibirían el sueldo de acuerdo a las materias que impartían.

¿No lo sabía verdad?

¨Desafortunadamente la reforma educativa del segundo imperio como otras que precedieron hasta el 2019 han dado pocos frutos. Seguimos buscando la reforma educativa. Sin embargo la legislación imperial en materia educativa permanece como precedente de la instrucción primaria gratuita y obligatoria.

Todos los personajes de nuestra historia patria tienen buenos y malos actos en sus vidas con honestidad deberían nuestros gobiernos darlos a conocer y reconocer a ellos sus aportaciones sin eliminar los aciertos por causa de razas, credos, opiniones políticas, sobre todo no engañar, por no enseñar la verdad a nuestros niños de primaria.