El jefe de la Unidad Contra la Violencia Intrafamiliar, Juan Emanuel Marchan Guzmán, dio a conocer que en días pasados, durante un recorrido de vigilancia fue recibido un reporte vía telefónica, solicitándoles presencia policial en un nosocomio.

Los oficiales acudieron a las instalaciones, donde se entrevistaron con una trabajadora social, quien les dijo que una persona de sexo femenino, usuaria de la droga conocida como cristal, manifestó haber consumido una semana antes y sin control prenatal.

A versión de la parte reportante, la mujer tuvo un parto fortuito en su domicilio, y los familiares la trasladaron a la Cruz Roja Mexicana, para luego llevarla al área de urgencias del hospital, donde el médico en turno diagnosticó que el recién nacido tuvo 40.4 semanas de gestación.

También mencionó que la madre no se ha presentado a diario, y al parecer, tiene otros dos hijos bajo resguardo del DIF. El médico a cargo determinó dar de alta al menor de edad, sin encontrarse algún familiar viable que se haga cargo.

Por lo anterior, los efectivos de la UCVI aseguraron al bebé, para luego trasladarlo a la Estación Central de Policía, donde le elaboraron la certificación médica, y luego lo presentaron ante el juez calificador en turno, quien determinó turnarlo a la Subprocuraduría para la Defensa del Menor y la Familia.

Después al infante lo llevaron a una casa hogar para su resguardo y cuidado. A través del informe policial homologado, los uniformados dieron conocimiento de este hecho a la Fiscalía General del Estado, misma que le corresponde realizar la investigación.

Marchan Guzmán reiteró el exhorto a la población, para que reporte inmediatamente cualquier posible caso de omisión, maltrato o abandono de personas en vulnerabilidad a la línea de emergencia 911, o denuncia anónima 089.