Un “Sobreviviente” del naufragio de uno de los primeros galeones de Manila o naos de China, oculta durante más de 430 años bajo la arena, una pequeña escultura en bronce que representa un “Perro de Fo”, quimera de la tradición budista destinada a la protección, fue descubierta por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y colegas de instituciones estadunidenses, en la costa del Océano Pacífico, en el estado de Baja California.
De acuerdo a información del INAH en línea, esta figura, de aproximadamente 12 centímetros de alto, e igual de ancho, posiblemente la tapa de un incensario o de un candelero, fue descubierta hace un par de semanas y representa una pieza única dentro del conjunto de materiales recuperados a lo largo de doce años por el Proyecto Galeón de Manila en Baja California.
La extraordinaria pieza de bronce se suma a los cerca de mil 500 fragmentos de porcelana china de la Dinastía Ming —correspondientes al reinado del emperador Wanli (1563-1620 d.C.); monedas que circularon durante el mando del rey de España Felipe II (1556-1598 d.C.); y láminas de plomo que forraban el casco de la embarcación, rescatados hasta la fecha.
De acuerdo con el arqueólogo Roberto Junco, de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, esta variedad de materiales encontrados, apunta a que corresponden a uno de los primeros galeones del siglo XVI que zarparon de Manila, Filipinas, con rumbo al puerto de Acapulco, en la Nueva España, toda vez que esta ruta comercial de más de 16 mil km quedó establecida en 1565 por el monje y marino Fray Andrés de Urdaneta.
“La ruta de la Nao de China era la de mayor trayecto en altamar y solía pasar que la tripulación era diezmada por el escorbuto. Se tomaba la corriente del Kuro-Shivo, en el norte del Océano Pacífico, y una vez que se avistaba América, era cuestión de cabotear; sin embargo, en este caso la embarcación pudo verse arrastrada en un área de las Californias donde confluían varias corrientes, sin que quedaran sobrevivientes para continuar la travesía”, explicó Roberto Junco.
Al respecto, el historiador náutico Edward Von der Porten refiere que los restos materiales que han encontrado probablemente pertenecieron al galeón “San Felipe”, que zarpó llevando consigo un importante cargamento de porcelana china de la Dinastía Ming —destinado a conocer los gustos de novohispanos y europeos—, y que desapareció sin dejar rastro en 1576.
Sobre el objeto descubierto, Roberto Junco explicó que el “Perro de Fo” se encontró a 20 centímetros de profundidad, a partir de una señal emitida por un detector de metales, y se procedió a realizar un pozo de sondeo, con las dificultades que conlleva trabajar en un contexto arenoso.
Esto derivó en el hallazgo de la pieza, la cual se registró mediante fotografía y dibujo arqueológico, para después poder recuperarla con fines de estudio. El investigador destacó que este objeto asiático coincide con las descripciones que algunos misioneros jesuitas dejaron a manera de testimonios en el siglo XVIII, como las del padre Fernando Consag, en un primer momento, y posteriormente el padre Miguel del Barco. Los llamados “Perros de Fo” (“Fo” es un término que se utiliza para referirse a Buda) son en realidad representaciones de un león y se les considera protectores de lugares sagrados, de ahí que comúnmente adornen la entrada de templos y palacios.
Se les denomina en plural debido a que se elaboran en pareja: macho y hembra; en el caso del objeto descubierto en Baja California, se trata de un macho y su atributo es una esfera que representa al orbe, bajo la garra derecha. Las exploraciones del Proyecto Galeón de Manila se han llevado a cabo por los investigadores estadunidenses Jack Hunter y Edward Von der Porten, y arqueólogos de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, con apoyo del Centro INAH-BC, de la National Geographic Society, de la Universidad de San José y del Museo Marítimo de San Diego, estos últimos en California, Estados Unidos. Las investigaciones del Proyecto Galeón de Manila en Baja California continuarán con una fase de estudios de gabinete para comprender la distribución.