Un cargamento de abulón compuesto por 434 kilos 780 gramos de producto fue regresado este día por orden del Juez Décimo de Distrito a presuntos pescadores piratas y a una cuadra del lugar la Conapesca detuvo de nuevo la carga para que se mostraran los permisos de captura, facturas, avisos de arribo donde se pruebe es abulón legal.
El procedimiento dio inicio alrededor de las 15:00 horas cuando los abogados de los presuntos piratas arribaron acompañados por el actuario del Juzgado a la empresa depositaria de David González Nishikawa quien debió hacer la entrega de los productos tras la presentación de un amparo.
Previo a la entrega el abulón que se encontraba en un frigorífico, se elaboró un acta circunstanciada de hechos en donde fue pesado caja por caja las 23 piezas en la que se comprobó el peso que tuvo un faltante de 4 kilos 430 gramos por causa de la deshidratación que fue aceptado de conformidad por las partes.
Luego se subió todo el producto a una panel de color blanca con placas BN-52-165 para ser trasladada a la empresa donde opera la empresa Exportadora y Distribuidora Farfán.
Cuando salían del lugar sobre el callejón de servicio ubicado entre El Bulevar y El Mercado Negro, personal de Inspección y Vigilancia de la Conapesca detuvieron la unidad solicitando apoyo de policías municipales.
La exigencia era la entrega de documentos a que obliga la Ley de Pesca mismos que no fueron entregados por lo que de nuevo el producto fue asegurado para depositarse en otra planta en tanto los presuntos piratas entregan los documentos que avalan la legalidad de estos abulones.
Los abogados de quienes trasladaban los abulones, aseveraron que esta nueva detención del producto es un acto de abuso de autoridad.
POSICIÓN DE CONAPESCA
Independientemente del proceso judicial que se sigue sobre casi media tonelada de abulón que fue asegurado por la Conapesca el pasado 23 de octubre existe por parte de dicha Comisión, un proceso administrativo que aun no concluye, de ahí que el producto no puede ser liberado.
En entrevista el Subdelegado de Pesca José de Jesús Gallo explicó que del aseguramiento de este producto se desprenden varias líneas de investigación que incluyó en su momento una orden de cateo, que provocó que otros productos también ilegales, fueran incautados a la misma firma.
Aclaró que hay dos procesos, el judicial y el administrativo porque se trata de producto que presuntamente se ha obtenido en periodo de veda o sujeto a protección especial y se trata además de organismos de tallas menores.
En este caso es evidente que es una afectación al ambiente y hay una línea de investigación por un delito grave y entonces se realiza un proceso judicial a los infractores por dicho delito en un proceso penal.
Pero se lleva paralelo otro procedimiento por violaciones a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable y que tiene lugar en la Conapesca.
De esta manera independientemente del procedimiento que se ha seguido en la PGR, no debe olvidarse que la Conapesca instauró un procedimiento administrativo para calificar las posibles infracciones a Ley de pesca y acuacultura sustentable y es la razón de que el producto haya sido retenido y esté además asegurado por la conapesca que debe dictaminar y resolver su futuro dependiendo de la calificación aun en análisis.
Estos abulones presuntamente fueron capturados en la época de veda y extraído de áreas no sujetas a la pesca o no permisionadas, extraído de lugares con poblaciones lastimadas por la pesca ilegal, sin cuota autorizada es otra instancia y se sigue el procedimiento como esta previsto en la ley.
Se desconoce porque los presuntos dueños, si es un producto legal como aseveran, no han presentado documento alguno de que lugar procede porque hay una veda diferente en la zona norte de la península y otra en Baja California Sur y se presume que es abulón capturado en temporada de veda.
Aun no se ha concluído este procedimiento
Pero se sabe que este abulón no es de la región, es de talla pequeña, muchos de ellos no alcanzan la talla legal y estaba fresco congelado y capturado recientemente, por lo tanto es responsabilidad de los propietarios del producto presentar la documentación que indique que procede de un lugar donde había captura legal, que ellos o quienes se los vendieron tienen un permiso de pesca, una autorización de cuota de captura y un record de arribos y facturación que valida la Conapesca y que no se presentaron.
Si se libera el producto por la investigación de la PGR, esto no es igual para la Conapesca porque debe de concluir para decretar la liberación total.
Por su parte la Coordinadora Jurídica de la Comisión Nacional de Pesca en Baja California, Roxana Alcalá, indicó que derivado del primer aseguramiento de abulones, se otorgó el 28 de octubre la orden de cateo 377/2011, para la empresa Exportadora y Distribuidora Farfán por la sospecha de que en ella había productos ilegales.
Personal de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), Secretaría de Pesca del Estado (Sepesca) y Seguridad Pública Municipal realizaron el cateo.
En este se localizaron 395 kilogramos de pepino de mar, (Holoturia Floridia) del Pacífico y Isostichopus Fuscus (Del Gofo de California) y sujeta a protección especial, además de 3.620 kilos de aleta de tiburón. Este producto sigue asegurado y en proceso por diversas instancias entre estas la Profepa.
Agregó que estos productos son además de los abulones donde existe una controversia por una factura aceptada por el Juez, cuando la original debe ir derivada de un inventario de especies en veda registrado y sellado, tiene que haber una guía de pesca a la que alude el inventario, las facturas y las zonas de captura con documentos oficiales sellados y firmados por la Conapesca.
Esta es una guía de pesca que imprimen directamente pero el folio lo entrega directamente la Conapesca pero no es válido al igual que los documentos en tanto no se sellen.
Liberar productos sin estos comprobantes implicaría problemas jurídicos para el personal de la Conapesca.
Los pesan, los cargan, los mueven y los vuelven a asegurar.