Con el lema “Un suelo sano sostiene tu vida, vamos por una tasa cero de degradación de la tierra”, el objetivo de este foro fue articular los aportes obtenidos en él, a una política general de lucha contra la desertificación y la sequía para el ámbito municipal, mediante una coordinación interinstitucional que se concretaría a través de un programa especial concurrente para el desarrollo rural sustentable de Ensenada.

Organizado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en coordinación con la Secretaría de Protección al Ambiente, la Dirección de Desarrollo Rural Sustentable y Delegaciones, el Instituto Municipal de Investigación y Planeación, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

El Gerente Estatal de la Conafor, Eduardo Buelna Leggs, precisó que la desertificación es la última etapa de la degradación del suelo, que es ocasionada por la disminución de la cobertura vegetal y la deforestación.

“Disminuye la producción de alimentos, el acceso al agua y los medios para la actividad económica”, agregó. Afectando por lo menos una cuarta parte de la superficie terrestre del planeta.

Comentó que dentro de los programas que la Conafor promueve, se encuentra el ayudar a detener y mitigar las obras de conservación y restauración de suelos forestales, que afectan a 88 millones de hectáreas en el país.

Esto en escalas que van desde leve, severa, fuerte y extrema. Lo que dijo, representa un 44 por ciento de superficie natural. Que si se considera la degradación de tierras, ocasionadas por causas naturales o a trópicas, la estimación aumentaría a un 70%.

Por su parte, Guillermo Arámburo Vizcarra, Director del IMIP, mencionó que el suelo fértil es el recurso no renovable más importante del planeta. Pero que cada año, 12 millones de hectáreas se pierden a causa de la desertificación.

Mientras que la degradación de la tierra afecta directamente a mil 500 millones de personas a nivel global.

Comentó que en este año, México ha presentado notablemente una degradación de suelos, por el impacto de la sequía en gran parte del territorio, “recordemos que el suelo, es la clave para asegurar el agua, la energía y para construir resistencia al cambio climático”.

Por lo que resaltó como necesario, tomar acción de cara a evitar la creciente pérdida de tierra, esto trabajando en coordinación la Conafor, el Congreso del Estado, los gobiernos Municipal y Estatal, así como organizaciones civiles.

Conservación de vegetación, especies, programas y propuestas de normas estatales, fueron algunos de los temas tratados en las 16 ponencias, por parte de representantes de diversas instituciones.