El viaje a la fosa común.

El 19 de mayo del 2013, el cadáver de un hombre desnudo fue arrojado por el mar en las costas de la Bahía de Ensenada a poca distancia del recinto portuario. A casi seis meses de distancia el cuerpo sigue sin ser identificado.

El 18 de abril del 2011, el cuerpo de una mujer de alrededor de 55 años de edad, fue localizado a un lado de la carretera. Al parecer fue atropellada en la noche y abandonada por el conductor. Nunca pudo ser identificada.

Ambos asuntos, tienen una característica en común en ninguno de estos casos se conoce a quien pertenecieron estos cuerpos pero, su muerte debe quedar registrada.

De acuerdo a la Oficial del Registro Civil Reyna Pérez Aldaco, el hecho de que una persona carezca de identidad no exime a las autoridades de que puedan ser identificadas algún día.

Mientras por un lado las autoridades de la Procuraduría de Justicia deben de buscar la forma de identificarlas y proteger fotografías del cuerpo y algún objeto personal o una seña particular en el cuerpo por si algún día son reclamados, el registro civil deberá cuando así lo dispongan las autoridades, un máximo de dos años, emitir un acta de defunción.

Para pedir el acta de defunción se debe expedir una orden de inhumación o de cremación y saber el destino de los restos.

En el Registro Civil, quedan los no identificados, con actas donde en los datos generales se lee: Nombre: Se ignora. Edad: Se ignora, y el resto de los datos igual pero se acompaña con un documento del Ministerio Público, para luego destinarlo a la fosa común.

Son pocos los casos que se registran al año y en muchos casos se trata de indigentes.

Actualmente aclara, existe un proyecto para extraer material genético de los no identificados que sería resguardado por si algún día aparece alguien que reclame a la persona, para poder hacer la comparativa genética.

Esto se sumaría a las fotos del cadáver cuando es identificable, con objetos personales, e información del hallazgo, para no tener los cadáveres en Semefo y ocupados los refrigeradores.

Cuando llega un familiar e identifica objetos o característica y se traen documentos, que prueben una identidad, se baja el libro, se elabora un acta nueva donde se manifieste la identidad y la otra se reserva.

Pero no es común que se logren estas identificaciones.

Los desaparecidos

La tragedia de no saber

El 25 de enero del 2013, se reportó la desaparición de un hombre, José Escudero Quintero de 46 años de edad, en un rancho ubicado a más de 400 kilómetros de distancia de la ciudad de Ensenada.

De él, se hallaron su vehículo, objetos personales, pero ni un solo rastro de su ubicación, pese a la búsqueda que durante varias semanas realizaron en la zona.

A 9 meses de distancia se desconoce que pasó con él y el caso pasó de una orden de localización a una investigación del grupo de homicidios.

Es por ahora un desaparecido donde se presume la muerte, pero no hay un cuerpo ni había en el lugar rastros que indicaran un hecho violento.

Otro tipo de desapariciones es el que se desprende de tragedias, como la de la embarcación Mako II que en febrero 28 del 2012, donde un naufragio no permitió que los cuerpos de cuatro personas fueran recuperados y con ello, se mitigara un poco el dolor de las familias.

La Titular del Registro Civil indica que hay casos de inundación, terremotos, incendios, naufragios donde si no aparece un cadáver pero hay la certeza de que sucumbió el acta de defunción se puede levantar con el nombre de personas que hayan conocido al individuo que no aparece.

En este tipo de suceso el procedimiento es dar aviso al Ministerio Público de la desaparición de la persona, y dicha autoridad abre entonces una averiguación previa, en donde investiga e integra los hechos.

Cuando determina que esa persona esta desaparecida en base a informes que recaben de testigos o familiares, se debe iniciar civilmente un juicio, donde se solicita que se levante el acta de defunción, en virtud de que esa persona ha desaparecido, para que de esa manera dicten ausencia de la persona o presunción de muerte.

En el caso de que el Juez determine que la sentencia es favorable a la persona que lo solicitó, lo que ordenarán al Oficial del Registro Civil es que se levante el acta de defunción correspondiente una vez que cauce ejecutoria.

En Ensenada en el Registro civil hay dos casos en el 2013, uno donde ya se levantó el acta de defunción y otro donde aun está en proceso judicial.

Sobre los desparecidos existen casos donde no encuentran nunca a las personas y se debe iniciar por familiares directos el juicio.

En Ensenada por su condición de Puerto, este tipo de situaciones se da principalmente en pescadores.

Se han llevado casos donde hasta después de 10 años las familias inician un juicio porque las personas siguen esperando a su ser querido, pero cuando tiene bienes y no vuelve con los años deben iniciar el trámite.

El plazo es después de dos años en que una persona no ha vuelto se puede iniciar el proceso.

Aclara, si algún día regresa o es hallado vivo, si se puede revertir. Pero no ha ocurrido hasta ahora.

Existe otro supuesto, el de desaparecidos por actos violentos.

En el Artículo 119 del Código Civil se indica que cuando el oficial del Registro Civil sospeche que la muerte fue violenta dará parte al Ministerio Público comunicando informes para que proceda la investigación conforme a derecho antes de que se levante