Las adolescentes menores de 16 años corren un riesgo de defunción materna cuatro veces más alto que las mujeres de 20 a 30 años y la tasa de mortalidad de sus neonatos es aproximadamente 50 por ciento superior, informó la Doctora María Guadalupe Cerritos Martínez, de la Jefatura de Ginecología del Hospital General de Zona IV # 8, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada.
Dijo que es conveniente que las adolescentes embarazadas tengan atención física y psicológica especial durante el embarazo, el parto y el puerperio para preservar su salud y la de sus bebés.
Cerritos Martínez señaló que a la fecha el porcentaje es 54.8 de embarazos en la zona en adolescentes de 12 a 18 años lo que implica un riesgo muy alto de complicaciones y muertes, ya que la pelvis aún no están debidamente desarrolladas y ello ocasiona un índice muy alto de cesáreas y cifras alarmantes de preeclamsia y obesidad. Aunque las circunstancias de los embarazos en adolescentes varían mucho, precisó la especialista, destacan algunos rasgos comunes: los cuerpos más jóvenes no están plenamente desarrollados para pasar por el proceso del embarazo y el parto sin consecuencias adversas.
Las madres adolescentes se enfrentan a un riesgo más alto de parto obstruido que las mujeres mayores de veinte años sin una atención obstétrica de urgencia adecuada, lo que puede conducir a la ruptura del útero y que conlleva un alto riesgo de muerte tanto para la madre como para el bebé.
Asimismo, aseguró que la falta de información influye en la probabilidad que tienen las jóvenes de quedar embarazadas, este proceso en la adolescencia puede perturbar el acceso a la educación y a otras oportunidades de vida, sentenció Cerritos Martínez.
Por último, la doctora del IMSS dijo que el instituto cuenta con acciones preventivas permanentes, encuadradas dentro del marco de “Salud Integral del Adolescente". Lo que permite abarcar todos los embarazos que ocurran a esta edad; adecuar las acciones preventivas dentro de la promoción de la salud; brindar asistencia integral a cada madre adolescente, a sus hijos y parejas y aportar elementos para el desarrollo de la potencialidad de los jóvenes.