En 1851 fue predio de José María Ruiz. Don Pedro Gastelum construyo su casa, Fuerte Mckibin Filibustero, Palacio Municipal, Mercado Publico y ahora recinto del Archivo histórico de Ensenada.

El Centro histórico de una ciudad se caracteriza por contener los bienes inmuebles, muebles, tangibles e intangibles y culturales vinculados a la historia de la ciudad, a partir de la cultura que le dio origen.

Este Perímetro en la ciudad de Ensenada fue oficializado por declaratoria municipal en el 2007 y comprende de la Avenida Ryerson a la Miramar, de Primera a Séptima, además del Paseo Hidalgo.

Un centro histórico es base fundamental del movimiento económico de la ciudad por su vocación comercial, turística e histórica, ya que en el mismo existen zonas destinadas al comercio de diversas y variadas mercancías, así como a la prestación de servicios.

En el pasado podíamos encontrar las oficinas de la Unión de Crédito Agrícola e Industrial en el edificio Levier (Ruiz No. 473); Walter Hussongs, Distribuidor de gasolinas, llantas Firestone (Ruiz 101); Empacadora del Pacifico, distribuidora de la marca California, con productos como elote tierno y salsa de tomate (Quinta No. 849); Hotel Reforma en (Ruiz No. 80); Pesquera Peninsular, Mercado Ensenada (Ruiz No. 21); Cerveza Carta Blanca (Segunda No. 446); Agencia Kodak (Quinta No 461); Distribuidora Mexicali (Gastelum No. 351); así mismo la distribuidora 7 Up y Birley´s, Licores S.A. (Tercera y Ruiz) Café Ensenada con venta de comidas China, Mexicana y Americana (Ruiz No. 124), los bancos Nacional de Fomento Cooperativo (Ruiz No. 80), Banco Mercantil (Ruiz No. 410); Banco de Baja California (Ruiz No. 330), Distribuidora de Autos Manuel Ezroj (Ruiz y Quinta); La Casa del Vino (Ruiz No. 102), Cantina Hussongs (Ruiz No. 113); Unión de Lecheros, Hotel Hidalgo (Ruiz No. 5); Hotel Majestic (Quinta y Ruiz), Hotel Ramírez (Primera emtre Ruiz y Ryerson), Hotel Comercial… en fin, tantos negocios que sería interminable nombrarlos.

El Centro Histórico es donde tanto los habitantes de la ciudad como los visitantes se abastecen de los necesario y disfrutan la historia y la cultura local, sus costumbres y esto hace que en dichas zonas el movimiento económico se haga en cantidades verdaderamente importantes.

Pero no solamente lo es en cuanto al dinero, pues estos barrios o zonas también se convierten en una atracción social, histórica, turística y cultural; se encuentran en ellos antiguos y bellos edificios que siguen conservando sus vínculos con la historia.

La definición oficial de un centro histórico se dictaminó en la ciudad ecuatoriana de Quito en 1978 por la Unesco, con el objetivo central de conservar las viejas estructuras urbanas de las ciudades latinoamericanas, cuyo deterioro se ha dado a causa de los indiferencia de las autoridades locales, de la misma ciudadanía, así como por la ignorancia de las inversionistas civiles en su afán de modernizar las ciudades.