Pese a tener apenas 12 años de edad, la menor, estaba trabajando en una taquería, propiedad de un joven que había conocido, al que le contó que no se llevaba bien con su familia y quería marcharse explicó el Subprocurador de Justicia Marco Chavarría.

La menor, pese a su corta edad, había conseguido que el joven le diera asilo en casa de sus familiares y esta para no ser carga pidió que la dejaran trabajar en un negocio de la misma familia del joven.

Fátima en Ensenada ya había dejado de asistir a la escuela y se dedicaba desde hace meses a trabajar al negocio de su familia, en un puesto móvil, pero diferencias con sus padres hicieron que decidiera marcharse.

Tomó dinero y con este rentó un taxi que la llevó a Tijuana el domingo, para llegar a la casa del joven que era su amigo y quien había escuchado de boca de la menor una triste historia de vida, por lo que decidió ayudarla dejándola en casa de su propia familia.

Sin embargo una prima del joven que ayudaba a la menor, alertó a los días a la familia sobre la edad de Fátima y que había una pesquisa que seguía la PGJE en todo el Estado por lo que decidieron dar aviso a las autoridades sobre el sitio donde estaba.

Fátima fue localizada precisamente en la taquería donde estaba trabajando y al ser hallada no quería regresar a Ensenada con su familia, pero, al llegar con ellos, cambió su actitud para abrazar de nuevo a sus padres.

La menor ha sido entrevistada por personal de atención a víctimas de la PGJE, para buscar cual es la causa por la cual no quería volver a su casa y orientarla para que no intente escapar de nuevo.