El oficial que recibió dos lesiones por arma de fuego en la balacera entre un civil con policías de la delegación de Camalú está fuera de peligro y se recupera en la clínica 69 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Éste es el segundo agente que se encuentra hospitalizado al recibir disparos por arma de fuego, ya que el pasado 26 de diciembre del 2017 otro agente fue atacado por un delincuente durante una intervención.
El director de Seguridad Pública Municipal, Jorge Iñiguez, encabezó este miércoles una rueda de prensa para informar sobre el hecho violento que se registró el martes frente a una empacadora agrícola y a metros de una escuela de nivel básico.
Junto con otros mandos policiacos, informaron que los policías del sur del municipio de Ensenada patrullan con las armas preparadas para disparar ante la situación de inseguridad que enfrentan los elementos de la zona.
“Como están las cosas, si los compañeros trajeran las armas con candado, no se puede, no podemos esperar cuando se trata de alto riesgo”, explicó el oficial referente a si los policías siguieron el protocolo al momento de intervenir al civil que portaba un arma blanca y que se encontraba a metros de una escuela de nivel básico.
Aseguraron que no hubo errores de intervención y que los policías siguieron el protocolo como lo marca la ley, donde el conductor es el que desciende de la unidad mientras que compañero lo protege. No obstante, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) será quien determine.
Explicaron que en ningún momento dejaron la patrulla abierta, sino que el presunto 1.90, hizo maniobras para abastecer el arma.
Oficialmente, fue alrededor de las 9:55 horas del martes 6 de febrero cuando se registró un reporte sobre una persona agresiva quien al parecer con un cuchillo había tratado de lesionar a un guardia de seguridad de una empresa de empaque.
Los agentes identificaron al hombre sobre la carretera transpeninsular con orientación de sur a norte a la altura de una escuela primaria. Lo intervinieron y éste los agredió.
Al parecer los uniformados le indicaron en repetidas ocasiones “que arrojará el arma al suelo”, pero hizo caso omiso a las instrucciones. Los oficiales retrocedieron para solicitar apoyo vía radio y el hombre que medía 1.90 de alto aprovechó para ingresar intempestivamente a la unidad policial.
Intentó encender la patrulla y manipuló la palanca de cambios pero no lo logró, siendo en ese momento cuando arribó otra unidad que se colocó frente.
El presunto agresor, apodado “El Palmitas”, de formación militar, accionó el arma de fuego tipo rifle que se encontraba en el interior de la unidad, por lo que los oficiales repelieron la agresión.
Unidades municipales que arribaron en apoyo de sus compañeros, acordonaron el área y dieron aviso a la Policía Ministerial del Estado, corporación responsable de las investigaciones pertinentes.