“Muchas personas no saben que padecen asma, una alergia respiratoria o son alérgicas al polen, polvo o frío porque ignoran los síntomas que padecen todas las mañanas o las noches, ya que desaparecen durante resto del día”, señaló.

Informó que las alergias respiratorias se dividen en dos categorías: la Rinitis Alérgica y el Asma; la primera se caracteriza por aparecer cuando quien la padece está expuesto al polvo, polen, humo de tabaco o el frío.

“Muchos padres de familia fuman fuera de su casa para no exponer a sus hijos, pero el humo del tabaco tiene partículas que se adhieren a la piel del fumador o se expelen al hablar, y pueden ser detonantes de alergias en niños o personas alérgicas, es por eso que se recomienda airear y limpiar los espacios para evitar que el polvo, humo o polen permanezcan mucho tiempo en nuestros hogares”, dijo Ramos Arce.

Además, la Coordinadora de Pediatría del Hospital General de Ensenada, destacó que ante los primeros síntomas se debe acudir al médico, ya que, de no tratarse estas alergias podrían incluso coexistir con el asma, condición que ocurre cuando los mismos alérgenos que causan rinitis alérgica llegan a inflamar los bronquios; aumentando la secreción de moco y haciendo más estrecho el paso de aire, este problema dificulta la respiración y puede desencadenar una crisis grave.

Por este motivo, exhorta a la población a mantenerse al pendiente de cualquier síntoma y acudir al médico a realizarse chequeos periódicos cada 6 meses, para que en caso de presentarse alguna alergia, el médico realice el diagnóstico correcto y recomiende el tratamiento acorde a las necesidades del paciente.