El asesinato este miércoles de una joven mujer embarazada Yorolani Joselín, causó una gran consternación en la ciudad, debido a lo inusual de este tipo de crímenes.
En un recorrido por la hemeroteca de Ensenada Net, se corrobora que en los últimos 22 años este sería el cuarto asesinato donde la víctima es una mujer embarazada y el segundo presuntamente ligado al crimen organizado.
Datos de la hemeroteca de Ensenada Net, revelan que el primero de estos homicidios es el de Macaria Jaime Tovar de 20 años de edad quien fue asesinada el 17 de septiembre de 1998 junto con otras 19 personas entre los cuales había niños y mujeres en la matanza del Rodeo ejecutada por el Cartel de los Arellano Félix.
A Macaria Jaime Tovar quien estaba de visita esa noche en casa de un familiar, los sicarios le dispararon a la cabeza y al vientre; estaba en el octavo mes de embarazo.
Solo algunos de los asesinos fueron capturados.
El siguiente crimen contra una gestante se registró el 5 de enero del 2004, también en la delegación de El Sauzal.
La víctima Rosario Cruz Beltrán de 40 años de edad quien fue asesinada por su esposo Efrén Trinidad Fregoso Reyes en su casa.
La víctima fue acuchillada durante una discusión por los celos que él tenía. Luego de matarla la llevó a la cama donde la cubrió para hacer parecer que estaba dormida permitiendo que sus pequeños se quedaran junto a ella. Solo fue descubierta un día después cuando la mamá de la víctima halló el cuerpo y a sus nietos, dos niños pequeños intentando despertarla.
Las autoridades nunca revelaron a cuantos años fue sentenciado el homicida.
El tercer asesinato de una embarazada fue en contra de una adolescente el 3 de octubre del 2007.
La víctima era Melissa Altamirano Polanco de 15 años de edad.
Su cuerpo fue localizado a la entrada del Rancho el Chatuco, en una cobija en un tiradero clandestino.
La mataron para sacarle el bebé, una niña que ya era viable y luego la asfixiaron. En este caso hay un sospechoso un estadounidense que purga una condena por homicidio en contra de otra mujer a la que también estranguló.
William Laurence Miller ha sido desde el primer momento el sospechoso principal, sin embargo a 13 años de distancia el crimen de la menor sigue impune y no se encontró a la bebita.
El asesinato y el robo de la bebé no ha prescrito.
El último asesinato es el de Yorolani Joselín Pérez Ávila, una jovencita que presuntamente fue ejecutada por el crimen organizado y que de haber estado en un entorno diferente a los 20 años de edad, en lugar de ser ya madre y viuda; podría haber estado en los primeros semestres de la Universidad.
Sus asesinos no fueron detenidos aún.
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