Un pescador identificado como Mario García Toledo, cuya embarcación fue embestida por el buque ambientalista Farley Mowat murió como resultado de este incidente.
La nave del grupo conservacionista Sea Shepherd con bandera de Barbados, de acuerdo al comunicado oficial de la Armada de México realizaba extracción de redes de pesca ilegales en el Golfo cuando presuntamente sus tripulantes fueron agredidos por pescadores ribereños.
El conflicto se lleva ya varios años, desde que en las Administración de Enrique Peña Nieto, se determinó autorizar al Farley Mowat y al Sharpie para que junto con autoridades mexicanas realizaran trabajo de vigilancia para proteger el hábitat de la vaquita marina, un mamífero marino endémico del Golfo de California de la familia de los delfines en peligro de extinción.
Esta especie comparte el hábitat con la totoaba un pez en veda permanente de la familia de la curvina cuya vejiga natatoria, conocida como buche, es un preciado manjar en China a donde llega de manera irregular, lo que ha provocado que carteles criminales lo vendan hasta 8 mil dólares el kilogramo.
Su valor ha provocado que lo denominen la cocaína del mar.
Además de la totoaba en el Golfo de California la pesca principal era el camarón, un crustáceo que dejó de pescarse en el 2015 por la comunidad de San Felipe y el Golfo de Santa Clara debido a que los cardúmenes se reúnen dentro del polígono de la vaquita marina.
Esto ha hundido a la comunidad en una grave crisis agravada por el COVID-19, debido a que su principal fuente de ingresos el turismo desapareció al igual que en el resto del mundo por la Pandemia.
Sin apoyos gubernamentales que solo duraron dos años, la zona se ha convertido en un área de conflicto permanente, mientras las autoridades han evitado resolver el asunto ya que existe la amenaza latente del gobierno estadounidense y productores de camarón de aquel país de un embargo pesquero en contra de México si se actúa de alguna forma contraria a su imposición.
Cabe destacar que el objetivo inicial de los grupos ambientalistas eran las tortugas marinas y al cumplir México con las normas de excluidores, voltearon a la vaquita marina convirtiéndola en su bandera.
Respecto a la muerte del pescador en tanto, autoridades mexicanas no han dado ningún posicionamiento, si se judicializará este caso como un homicidio culposo o simple o si se pedirá a los ambientalistas se retiren de la zona para no entorpecer las investigaciones.