El presunto intento de apoderarse de una calle sin nombre en la Colonia Bella Vista mantiene en vilo la seguridad de una familia cuyo predio se ubica junto a dicha calle a la que uno de los vecinos intentó este fin de semana cercarla.
Con un grupo numeroso de personas llegaron al lugar donde empezaron a intentar colocar un cerco por lo que la familia que quedaría atrapada llamó a la policía cuya estación se ubica a escasas cinco cuadras y las autoridades lejos de impedir el suceso, se convirtieron en observadores.
Fue una abogada de la familia Laura Elena Michel a la que afectarían la que tuvo que intervenir para evitar el suceso que cumple ya un lustro en el cual demandas, denuncias, ataques, agresiones y amenazas mantienen a una de las partes temerosa de lo que su vecino les pudiera hacer a ellos o a su papá quien derivado de los conflictos sufrió una apoplejía.
El problema de que se apodere de la calle es que dejará bloqueado el único acceso a cualquier vialidad dejando la casa atrapada con una persona enferma dentro
El conflicto cumple ya los cinco años y dieron inicio cuando el propietario del predio del lote 32 que hace esquina con la calle Bahía San Quintín y Sin Nombre en la Manzana 19, convocó a un particular para deslindar su predio y en el proceso empezó a marcar partes del predio 31 en la misma manzana 19 en donde hacen esquina Bahía de Rosarito y calle Sin Nombre.
Los propietarios de predio 31 de apellidos Ayala, indicaron a quien hacía mediciones que ellos tenían el suyo registrado ante Catastro y presentaron documentos.
Se concluyó que debería realizarse un peritaje pero en lugar de eso, el vecino denunció a la familia del Lote 31 por despojo.
Posteriormente, agentes del Ministerio Público determinaron que no se configuraba ningún delito de despojo y se determinó el no ejercicio de la acción penal.
Luego de estos resultados el vehículo de una de las mujeres del lote 31 fue quemado y al poco tiempo, desconocidos golpearon a sus hermanos, por lo que se realizaron denuncias penales por la probable relación del vecino en estos hechos.
Pero no terminó ahí, la presión, el peligro latente, ahondó el conflicto y el propietario del lote 31, sufrió un derrame cerebral que lo que lo dejó con una discapacidad permanente.
Cabe destacar que el único acceso viable de la propiedad es por la calle Sin Nombre de la que se quiere apropiar el vecino y casi lo logra este fin de semana.
Dos docenas de personas, empezaron a cercar la calle, dejando encerrada a la familia Ayala del lote 31, quienes llamaron a la policía.
Pero lejos de detenerlos, simplemente se dedicaron a observar el proceso sin intervenir excepto contra la familia afectada.
Con un documento apócrifo el vecino trataba de hacer valer su deseo, pero no fue sino hasta la llegada de una abogada que las personas que colocaban el cerco desistieron y los policías dejaron a apoyarlos.
El asunto aclaran Dora y Adriana hijas de Don Raúl Ayala el principal afectado es que tienen miedo. Su vecino ya ha dado demostraciones de que no se detendrá ante nada.
Confían en que los documentos que tienen y prueban la propiedad con información de CATASTRO, la extinta CORETTE, pagos de predial, CFE, y otros, su temor es que su vecino, realice otro acto en el cual los pueda poner en peligro a ellos y a su papá.