En menos de un mes, la cuota para capturar atún aleta azul para su engorda en ranchos marinos fue cubierta por la flota entre el 2 y el 20 de enero del 2021.
Sergio Guevara Escamilla Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola en Baja California, recordó que la cuota de aleta azul, de 3 mil 500 toneladas, es producto de convenio con 21 países miembros de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT).
La cuota de México, se capturó en tiempo record y tras ser completada, la flota dedicada a esta actividad detuvo la pesca de aleta azul.
De ahí que la solicitud de un grupo de pescadores que buscaban permisos para aleta azul que tienen derecho a solicitar y acceder al recurso difícilmente podía ser otorgada este año.
El del aleta azul, abundó es un tema crítico dado que la autoridad tiene que garantizar el cumplimiento de las cuotas, “y este no es un problema de que lo hagas bien sino que se debe documentar y tener la forma de comprobarlo”.
Así son los acuerdos internacionales porque los inspectores no están de forma permanente en ningún país, solamente acuden a realizar verificaciones una vez al año.
Sin embargo en cada ocasión se debe de comprobar lo que se ha hecho, documentado con video, con actas, testimonios fotográficos, actas circunstanciadas que se ha cumplido con la normatividad y acuerdos internacionales comprometidos.
De otra manera se puede incurrir en problemas.
Actualmente la captura se controla mediante los barcos registrados que llegan a transferir la captura a los ranchos atuneros. Ahí mediante cámaras se documenta y efectúa el conteo de los animales.
Es un reto para la autoridad parcializar o diseminar permisos sin una estrategia que permita demostrar que se ha cumplido con la cuota y evitar el riesgo de sanciones.
Sobre los permisos para pescar aleta azul con anzuelo, que han solicitado pescadores de la localizad, el compromiso es abrir la posibilidad para el 2022.
Sin embargo esto entraña un reto, respecto a cual será el mecanismo para garnatizar que se controlará, fiscalizará y documentará que se ha cumplido con la cuota y no se ha ido más allá.
Esto porque de rebasarla se pueden aplicar sanciones al país como ya ocurrió en el embargo atunero y el embargo camaronero vigente en la actualidad.