Un feminicida, Teodoro López Francisco, fue sentenciado a 18 años de cárcel por un juez de control, por haber acuchillado hasta la muerte a su pareja Josefa López Sierra de 35 años de edad y lesionar al hijo de ambos, un niño de 11 años, quien trató de proteger a su mamá.
López Francisco quien tras cometer el asesinato, el 21 de mayo del 2017, huyó de Colonia Vicente Guerrero en el municipio de Ensenada en Baja California y logró evadir a la justicia durante más de dos años ocultándose en el otro extremo del territorio nacional en el estado de Veracruz.
Sin embargo finalmente fue capturado en diciembre del 2019, en la comunidad de Las Zavaletas en Chacaltianguis en Cosamaloapan, Estado de Veracruz y trasladado a Ensenada para ser juzgado.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, se dio a conocer que cuando fue asesinada por su pareja, la víctima Josefa López Sierra mantenía, varias denuncias por abusos y maltrato.
El día de su muerte, su hijo, un niño de apenas once años de edad intentó salvarla del ataque de su padre y al interponerse él también fue acuchillado por el agresor..
El homicidio ocurrió el 21 de mayo del 2017, en la casa de la pareja en el número 306, de la calle Santo Tomás en la Colonia Las Misiones, en la delegación de Vicente Guerrero, una comunidad rural 160 kilómetros al sur de la ciudad de Ensenada, en la actualidad pertenenciente al municipio de San Quintín.
En ese lugar una nueva discusión entre Teodoro y Josefa, terminó cuando él cumplió las amenazas largamente anunciadas contra su mujer acuchillándola.
El testimonio del infante, fue fundamental en este proceso, al revelar entonces que mientras pese a los gritos de auxilio de su mamá, su padre la siguió agrediendo y él entró a la recámara intenándo separarlos.
El pequeño, observó como su papá cuchillo en mano, enterraba el arma una y otra vez en el cuerpo y el rostro de Josefa, quien desesperada intentaba defenderse y le pidió buscar ayuda.
El niño al observar el ataque contra su mamá quiso separarlos y se interpuso pero como respuesta su papá, lo acuchilló a él también en el brazo.
Herido, el niño salió corriendo en busca de ayuda, mientras su papá también salía, pero él subió al auto familiar, un Honda con el que se marchó con rumbo desconocido para lograr evadir la justicia por más de dos años.
Josefa recibió 24 tajos con un cuchillo de cocina y murió en el piso de su hogar antes de que pudiera llegar cualquier ayuda.
Los testimonios de la familia también fueron relevantes porque confirmaron que Teodoro tenía antecedentes de violencia y la víctima lo había denunciado por amenazas, de hecho estaba abierta una investigación por estos delitos.
El agresor es originario de Loma Bonita, Oaxaca y tras el crimen cometido se ocultó en Veracruz donde vivía ya con una mujer a la que al igual que a su esposa muerta mantenía amenazada según datos dados a conocer por medios de comunicación de Veracruz que dieron seguimiento a la captura.
El Feminicida obtuvo una sentencia de 18 años de cárcel tanto por la muerte de Josefa como por las lesiones provocadas a un menor de edad.
Esta sentencia la consiguió gracias a un procedimiento abreviado mediante el cual, tras declararse culpable obtuvo beneficios pese a la gravedad de su delito.
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