El especialista informó que la sintomatología característica de este padecimiento -que afecta ojos y nariz- es lagrimeo, enrojecimiento ocular, comezón y sensación de cuerpo extraño en ojos, estornudos frecuentes, así como escurrimiento y congestión nasal.

“La condición Santa Ana trae consigo alérgenos como polvo, polen de malezas o pastos, ácaros de diversos animales, entre otros. Por ello, es importante seguir las medidas de prevención y de control ambiental, especialmente en aquellas personas que ya se conocen con problemas de alergia”, expresó.

En este sentido, Escalante Domínguez reiteró las siguientes medidas que pueden seguirse en el hogar: Evitar la exposición al aire libre durante la presencia de fuertes vientos; mantener una limpieza de pisos y superficies; lavar ropa de cama y cortinas con agua caliente; tomar agua con abundancia; colocarse lentes protectores; higiene de manos frecuente y procurar un aseo nasal con solución isotónica.

Asimismo, destacó la importancia de solicitar la vacunación contra influenza estacional, evitar permanecer en espacios hacinados, ventilar el hogar (mientras la condición climatológica lo permita), estornudar o toser cubriendo boca y nariz, ingerir alimentos ricos en Vitamina C y proveer leche materna al recién nacidos durante los primeros seis meses de vida.

El alergólogo pediatra indicó que, si la sintomatología persiste, es importante acudir con el médico especialista para llevar a cabo pruebas cutáneas inhalantes (de alergia) y mencionó que, en caso de presentar dificultad respiratoria, deberá acudir al servicio de urgencias más cercano.