Los anuncios de propiedades en venta o en renta donde se usan las palabras “trato directo” han resultado en verdaderas tragedias para los posibles clientes, que terminan como víctimas de fraude por la expectativa de un posible ahorro, relató Marco Preciado, miembro de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Ensenada.
La premisa, explicó el agente inmobiliario, es que al evitar a un intermediario se evitará el pago de una comisión, sin embargo al operar una compraventa de esta forma, los involucrados en realidad renuncian a la opinión de un profesional que es crucial especialmente en la revisión de los documentos requeridos.
Agregó que se han dado casos de personas que ocupan un domicilio de manera temporal, por renta o préstamo, y ante la ausencia del propietario legal ofertan un inmueble que no es propio a precios que están por debajo del valor de mercado, en busca de un acuerdo rápido y sin demasiadas preguntas, de ahí que se utilicen las palabras “trato directo”.
“Los agentes revisamos las escrituras del inmueble, el estado ante el registro público de la propiedad, los posibles gravámenes e incluso, la acreditación de la personalidad de aquel que se manifiesta como actual propietario”, explicó Marco Preciado.
Por otro lado, dijo, quien está en posición de vender una propiedad recibe la asesoría para los trámites ante las autoridades correspondientes hasta llegar a la notaría donde se formaliza el acuerdo de compraventa, sin dejar de lado las tareas de promoción necesarias para hacer visible la disponibilidad del inmueble.
Para evitar caer en este tipo de engaños, Marco Preciado recomendó a los posibles compradores acercarse a una agencia establecida para que los acompañe durante el proceso y ofrezca mayor certeza a la inversión que están por realizar.