El propietario de una de las tortillerías de la localidad explicó que a este aumento se suma el de gas, otro de los insumos principales que lleva un incremento de 2 pesos más por litro en lo que va de marzo.

Hasta ahora, la única alternativa que tiene es sostener los precios actuales que van de los 23 a los 25 pesos el kilo de tortillas.

Sin embargo, de continuar la escalada, pudiera darse un nuevo aumento.

Hay malestar entre los clientes, que ven como los precios de todos los productos van a la alza por lo que por ahora, las empresas que producen tortillas se mantendrán a la expectativa.

El incremento de los insumos ha sido mayor en los últimos 20 días, en que aumentó el maíz y la maseca para llegar los 9 mil pesos la tonelada, 700 más que en febrero.

Esto implica más del 80% del precio que tenía la tonelada de maíz antes de la pandemia que era de 5 mil 500 y fue creciendo a lo largo del 2020 y 2021 hasta los 8 mil 900 en mayo del 2021, para luego bajar a 8 mil 300 en que se estabilizó.

El precio de la tortilla entonces quedó en 25 pesos por kilo.

La desventaja de las tortillerías de barrio, abundó el entrevistado quien prefirió reservar su identidad es que se compra a revendedores.

En el caso de supermercados que también ofrecen tortillas en la mitad del precio que las tortillerías es que compran por mayoreo y es más barato, y muchas veces el producto se hace con harina de maíz, no con maíz nixtamalizado o con la mezcla y por eso a muchos no les gustan.