Minerva Pérez Castro, Dirigente de la Cámara Nacional de la Industria pesquera (CANAINPESCA), apuntó que en números generales y dependiendo de cada una de los rubros, el impacto del 20% de los costos tiene que ver sobre todo por las mermas, especialmente para los que trabajan con productos vivos.

Se trata de especies de alto valor comercial que trasladan al extranjero o a destinos turísticos y gastronómicos de México, tales como langosta, abulón, almeja generosa, ostiones.

En los que se exportan vivos hacia Asia, la logística es muy exacta. “Nosotros tenemos que mandar por tierra hasta Los Ángeles y entonces, tomamos la carretera a Tijuana, cruzamos la frontera, manejamos a Los Ángeles y luego se toma un vuelo. Y todos los tiempos deben ser muy exactos para poder llegar en una ventana de tiempo específico para que nuestro producto llegue vivo hasta nuestros clientes”

Estas mermas entonces se han provocado por pérdidas de vuelos, por retrasos en el traslado y porque ahora se tiene que mandar el producto una hora antes, lo cual le resta una hora de vida de anaquel.

Estos tiempos parecen poco, agregó, pero los productos vivos, si se pasa el tiempo, la merma es exponencial. “A lo mejor la primera hora se pierde el 5%, la segunda hora se pierde el 25% y así sucesivamente”.

Este problema apuntó afecta a todos los giros económicos que han sido afectados por la misma carretera en específico la Escénica.

Castro Pérez, recordó que el sector pesquero en Baja California tiene una aportación relevante del Producto Interno Bruto Nacional, sin embargo, en los datos del PIB este registra solamente las capturas arribadas, o sea lo que se denomina el precio del producto en playa.

Sin embargo, toda la logística posterior que implica el proceso para dar valor agregado, al producto como congelar, empacar, hacer productos terminados, no están dentro del PIB pesquero nacional o se registra como industria.

Por ahora agregó la prioridad es que se resuelva el tema de la carretera, en el cual hasta el momento CAPUFE respondió que los planes ya estaban hechos y que no eran flexibles, pese a lo cual el sector empresarial seguirá empujando un cambio en estos.

“El efecto negativo es para quienes realmente usamos la carretera. A final de cuentas, esos planes nosotros los estamos sufriendo, entonces creo que sí necesitamos tener un poco más de injerencia en los planes antes de que se pongan en práctica”.