Tanto personas con normo peso como personas con obesidad podrian padecerlas.
La acumulación de grasa es el exceso de energía que se obtiene de los alimentos y que el cuerpo no necesita al momento de su consumo. Ésta energía se convierte en depósitos de grasa que se almacenan en el cuerpo como “reserva”.
Las dislipidemias son el exceso de grasa en sangre como el colesterol y los trigliceridos.
Muchas veces podemos observar esta acumulación a simple vista, ya sea en pliegues abdominales o en extremidades. La realidad es que no necesitas tener “sobre peso u obesidad” para tener un exceso de tejido adiposo en órganos y/o arterias del cuerpo.
El mundo, las modas y la cultura de dieta han inculcado tanto el peso centrismo, que se le da tanta importancia a una báscula y a un solo parámetro, que incluso se señala a las personas que “están fuera de estos parámetros”, cuando la realidad es que una persona aparentemente con un normo peso podría tener también un exceso de tejido adiposo y bajo porcentaje de tejido muscular, lo cual es igual de riesgoso para la salud.
Aquí lo importante es prestar atención a los parámetros metabólicos que nos indican exceso de grasa en sangre y las zonas donde se acumula con mayor cantidad. Por ejemplo, exceso de tejido adiposo en la zona abdominal es riesgoso para la salud tanto en hombres y mujeres ya que aunque es necesaria cierta cantidad de grasa para protegerlos, hay órganos importantes de por medio y con tejido adiposo en exceso podría ser perjudicial para la salud.
También mencionar que cada persona es diferente y que sus depósitos de grasa se encuentran distribuidos en distintas zonas del cuerpo. Como por ejemplo, las mujeres son propensas a padecer descontroles hormonales cuando tienden a acumular grasa en pecho o pelvis.
Este exceso puede suceder por muchas razones, pero inicialmente una mala alimentación y el estilo de vida, podría ser una de ellas.
Los factores para desencadenar una acumulación de grasa corporal también pueden ser: sedentarismo, edad, género, genética, exceso de alimentos con alto contenido de calorías vacías, chatarra, dulces, frituras, comida rápida, carnes rojas en exceso, etc.
Cabe destacar que la importancia de mejorar tu alimentación y estilo de vida debe ser por salud y no por cubrir una necesidad física, o por vanidad, porque la mayoría busca bajar de peso por su físico y/o por moda, pero lo preocupante e importante es la salud de quienes acumulan grasa en exceso ya que las consecuencias podrían ocasionar daño en cualquier parte del cuerpo como dañar una arteria y/o un órgano vital.
Por lo que concluyo destacando que no solo las personas que tienen sobre peso u obesidad corren este riesgo. Existen quienes mantienen un “normo peso” y aparentan estar sanos, pero que metabólicamente hablando padecen alguna enfermedad como lo son las dislipidemias, entre otras alteraciones metabólicas que nos llevan a enfermedades crónico degenerativas como las enfermedades cardiovasculares, diabetes entre muchas más. Por lo que en general, todos deberíamos llevar una buena alimentación, sin importar el físico.
-Nutrióloga Débora Hirales Echauri