La subrogación uterina se ha convertido en una alternativa fundamental para quienes desean formar una familia, pero la falta de una legislación clara en este ámbito deja sin protección jurídica a las partes involucradas, afirmó el Dr. Fabián Walters, Biólogo de la Reproducción Humana y presidente del Colegio de Endoscopia Ginecológica y Medicina Reproductiva de Tijuana.
El especialista explicó que esta práctica ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre parejas con dificultades médicas para concebir y parejas del mismo sexo que desean tener hijos biológicos. Sin embargo, destacó que la ausencia de una regulación específica en Baja California genera incertidumbre y vulnerabilidad para todos los participantes.
“La falta de una ley clara que regule la subrogación uterina en el estado deja a las partes sin respaldo legal, lo que crea inseguridad.
Es urgente que se avance en este tema para garantizar igualdad de derechos y seguridad jurídica”, señaló el Dr. Walters.
De acuerdo con el experto, una legislación adecuada podría no solo proteger a quienes recurren a esta opción reproductiva, sino también fomentar la inclusión y la igualdad.
En este contexto, resaltó que aunque la aprobación del matrimonio igualitario ha equiparado los derechos de las parejas del mismo sexo con los de las heterosexuales en la formación de una familia, las barreras legales persisten en cuanto al acceso a métodos de reproducción asistida como la subrogación uterina.
El Dr. Walters subrayó que estas restricciones afectan particularmente a parejas homosexuales que buscan tener hijos biológicos, así como a mujeres que no pueden gestar debido a enfermedades graves o cirugías como la histerectomía.
“Es imprescindible que Baja California regule esta práctica para garantizar que todas las personas, sin importar su orientación sexual o condición médica, puedan acceder a ella de manera segura y legal”, indicó.
En este sentido, enfatizó la necesidad de una normativa integral que contemple aspectos clave como la igualdad de derechos para las parejas del mismo sexo, la protección para mujeres con problemas reproductivos, la seguridad jurídica para los menores nacidos mediante subrogación y una regulación ética que resguarde tanto a las madres subrogadas como a los padres de intención.
“Baja California tiene la oportunidad de liderar el respeto a los derechos reproductivos, creando una legislación que promueva la igualdad y la seguridad jurídica para todos. El momento de actuar es ahora”, concluyó el Dr. Walters.