Al participar como invitado a la reunión del Colegio de Ingenieros Civiles de Ensenada (CICE) que preside Fabián René Ibarra López, el funcionario dijo que se ha avanzado en la diversificación de las fuentes de abastecimiento como la Planta Desaladora, el Flujo Inverso, algunos pozos, pero hay fallas en el suministro debido a las fugas por rupturas de tuberías o válvulas descompuestas.

Apuntó que de los 250 litros por segundo que se tienen previstos suministrar desde la planta desaladora, en promedio se entregan 186 litros por deficiencias en las redes de distribución y la necesidad de intercomunicación de los tanques de almacenamiento para llevar el agua al norte de la ciudad.

El plan de inversión de la paraestatal para este 2020 es de 2 mil millones de pesos, aunque, aclaró, que no se cuenta con ese recurso, mismo que se están gestionando los recursos ante el Gobierno del Estado, Gobierno Federal, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y ante organismos internacionales.

Aunque hace falta fortalecer el abastecimiento con la ampliación de la Planta Desaladora, el acueducto Tanamá-Valle de Guadalupe o mejorar el flujo inverso para que sea más estable el suministro, el problema mayor está en las redes de distribución, subrayó.

Por ahora hay equilibrio en el abastecimiento, indicó, pero ya la dirección de la Cespe está

trabajando con el Gobierno del Estado, Comisión Estatal del Agua (CEA) y el Ayuntamiento de Tijuana, para renovar el convenio del “Flujo Inverso”, y negociar mejores condiciones para Ensenada, ya que hasta ahora, el suministro depende de que Tijuana resuelva primero sus necesidades.

Adelantó Alcocer Tello a los integrantes del CICE, que también se tiene previsto solicitar la II Etapa de la Planta Desaladora para que produzca otros 250 litros por segundo, pero al mismo tiempo que tiene que construir un nuevo tanque de almacenamiento indispensable para recibir el agua.