Hemos recopilado comentarios de comerciantes que convivíamos en la avenida Juárez entre Espinoza y Floresta. En esos días mi padre, José Luis Fernández Bandini, tenía su tienda de fotografía Nippon Photo Supply de México S. A. distribuidor de los famosos productos fotográficos, película rayos X y artes gráficas Fuji Film y Foto Centro Mundial.
Antes de la tragedia se venía comentando que para prevenir alguna tormenta que pudiera inundar la parte baja de la calle Once a la calle Segunda, se planeaba hacer un drenaje pluvial para canalizar las aguas de la calle Once y Guadalupe, hasta su entronque con el arroyo Ensenada, así se desviarían las aguas y evitarían la inundación de la calle Segunda, a la calle Novena, de Floresta a la calle Mar (arroyo Ensenada).
No hacer esta obra para manejo de pluviales generó pérdidas millonarias a comerciantes de las calles Quinta y Sexta. Todos decían que ante lo inevitable nada se puede hacer, pero si se puede prevenir gracias a que se conoce el camino de las aguas: aunque pasen años los ríos y arroyos regresan a sus dominios.
Los señores Juan Lozano y Luis Escaroz dijeron que definitivamente su mercancía resulto dañada por lodo y agua. Por ser telas fue imposible recuperarlas para su venta y esto representó una pérdida patrimonial familiar que difícilmente se logró recuperar.
La señora Bertha Alicia Ramírez dijo que libros, juguetes artículos escolares quedaron enterrados en lodo y agua dentro de la tienda.
El Correo informo que los timbres fiscales, cartas y el registrador de timbres se dañaron totalmente con el agua.
El drenaje pluvial ya era una propuesta que tenía varios años pues con cualquier pequeña lluvia se hacía una laguna en la escuela Fray Junípero Serra, el Santuario y la calle Quinta.
José Luis Fernández Bandini explicó que hace cinco años atrás, el trajo de Japón un estudio de drenaje pluvial para ciudades de escasos recursos. Aunque las autoridades lo conocieron nada se hizo. Su tienda, Foto Centro Mundial, quedo con una pérdida de más del 80% de la mercancía (a consignación) y no cubierta por el seguro. Se perdieron cámaras, binoculares, película para Rayos X y rollos fotográficos.
La Farmacia Real sufrió pérdidas por más de un millón de pesos expreso el señor Francisco Romero Real, que también hablo de la canalización que se había propuesto a las autoridades.
El Señor Luis Avilés propietario de la carnicería California nos platicó que toda la carne, pollo, refrigeradores y en fin, toda su mercancía para venta se perdió. También la tienda de ropa Coqueta y Refacionaria Rico sufrieron pérdidas totales.
Para el colmo, la carretera libre quedo dañada y no se puede transitar, por ello las brigadas de auxilio empezaron a usar la autopista administrada por Caminos y Puentes Federales, que aún tratándose de una situación de desastre continuaron con los cobros a quienes transportaban ayuda para la población.