La albahaca (Ocimum basilicum) es originaria de la India, donde se ha cultivado desde hace más de 5,000 años.
El nombre se deriva de la palabra de origen griego basilikohn, que significa "real". Esta hierba fue tan valiosa en muchas culturas que por ejemplo, en Egipto y Grecia la colocaban con los difuntos para asegurarles un rápido viaje hacia otra vida; y en India, sigue siendo un símbolo de hospitalidad además de utilizarse prominentemente en la medicina ayurvédica.
La planta, de color verde exuberante, con hojas suaves y bordes redondeadas, pertenece la familia de la menta.
La albahaca, como la mayoría de las hierbas, está cargada de beneficios para la salud, es una rica fuente de vitamina K, beta caroteno, hierro, aceites volátiles y flavonoides, también es conocida por tener propiedades anti-bacterianas, anti-inflamatorias y antioxidantes, ayuda a combatir el envejecimiento y promueve la salud de las arterias.
Gastronómicamente, es una de las hierbas favoritas en la cocina Italiana, Tailandesa y Argentina. Llegó a Ensenada, gracias a unos proyectos de maquila en los 90´, esta hierba del lejano oriente se empezó a cultivar en el área de Maneadero, principalmente para exportación, y sus “sobras” se incorporaron a la cocina de Baja de una manera paulatina; hoy, es muy común saborearla en muchos de los platillos y bebidas en los restaurantes de la localidad, pero lo mejor de todo es que a pesar de su elevado precio internacionalmente, podemos utilizarla en recetas caseras con un precio sumamente accesible.