Recientemente, The Independent nos narra que muchos maîtres investigan a los comensales: si es el cumpleaños de alguien, él podrá darles la bienvenida con un "feliz cumpleaños"; si es el aniversario de una pareja , tratará de averiguar cuántos años celebran; si alguien ha colocado en Instagram la visita a un viñedo, podrá recomendarle una etiqueta en particular.
Nos comentan en este artículo que cuando usted va a un restaurante, no espera que el personal sepa más sobre usted que su platillo favorito, lo que es perfectamente entendible, sin embargo, un maître “moderno” habrá desmenuzado su biografía a través de Google, Facebook, Twitter, Instagram o LinkedIn, antes de que usted entre por la puerta. El maître investiga los nombres en el libro de reservación, esta es una práctica común en la mayoría de los mejores restaurantes.
Los comensales se dieron cuenta de esta práctica hace muy poco tiempo, cuando una revista de Nueva York contó lo que hace un galardonado establecimiento de Manhattan, el Eleven Madison Park.
Todos los días antes del servicio, el maître, Justin Roller a través de Google busca información de cada comensal que pueda utilizar para mejorar su servicio.
De hecho el sistema OpenTable que utilizan muchos restaurantes en todo el mundo, no es sólo un sistema de reservación, sino que almacena los datos de cada cliente, de esta manera, el establecimiento sabe si todavía le gusta el agua mineralizada, o si ha reservado una mesa al mismo tiempo que su jefe -para que el personal pueda mantenerlos separados y evitar cualquier conversación incómoda-.
En tu próxima visita a un restaurante, ponte tus gafas oscuras, si no quieres que te sorprendan con más “detalles” que la recomendación a la carta.