Indudablemente es que hoy contamos con tan pocos buques útiles para el caso de guerra, que necesitamos tener todos los cuidados posibles y debíamos encontrarnos con la facilidad de hacerles cuantas reparaciones necesiten; por eso es que, en los actuales momentos reviste excepcional importancia la terminación del Varadero Nacional de Guaymas, cuya construcción estuvo a cargo del Señor Joaquín Redo y dirigida por el joven Don Diego Redo.
Concluida esta obra no será necesario a los buques de guerra, así como a los mercantes que navegan en aguas mexicanas del Pacifico, hacer la larga travesía a San Francisco California, para carenar, limpiar los fondos o hacer cualquier compostura.
El varadero además de la inmensa utilidad que ofrece a nuestra marina de guerra y a numerosos barcos mercantes, proporciona la ventaja de crear una industria marítima que prontamente se desarrollará con la erección de nuevas instalaciones de este género; dará trabajo y sustento a muchas familias.
Un año hizo apenas que la mejor sociedad de Guaymas y el pueblo en masa acudían a presenciar la inauguración del varadero construido en este puerto y ya la obra se encuentra viable, como la acaban de mostrar las pruebas que hicieron hace pocos días con la corbeta Zaragoza y él cañonero Demócrata.
En este lapso de tiempo se han pagado a los operarios en su mayor parte de este puerto $9,673.13 pesos, con esto se han mantenido a 120 familias que es número mínimo de operarios que diariamente se ocupó y a quienes se les pago en efectivo, dándoles un trato humano sin exigirles más de 10 horas diarias de trabajo.
Se gastaron en insumos $117,063.86; el varadero tiene capacidad para buques hasta de 2,000 toneladas de un largo de 240 pies ingleses.
La vía es de 715 pies de largo y de 11 pies de ancho con 684 pilotes, estos se protegieron con cemento romano construyéndose un martinete de forma especial sobre un pango de 60 toneladas otro pango para trasportar 250 galones de agua y otro de 100 toneladas para movimiento trasporte de piezas de gran peso amen de una lancha de hierro y de vapor para la conducción de operarios y remolque de pangos, agua cemento y los materiales son escasos en Sonora , la línea de fondo es de 29 pies en su mayor profundidad.
El vapor cañonero Demócrata de la armada nacional se encuentra bajo las órdenes del 1er. Teniente de Marina Miller de la Chapa, Este barco de guerra en especial se encontraba en pésimas condiciones a punto de perderse y ahora está en magnificas condiciones para prestar el servicio de resguardo en nuestros mares.
Se invita a la población a visitar tanto el Cañonero Demócrata como la Corbeta Zaragoza y darse cuenta de las condiciones en que actualmente se encuentran.