Hace pocos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó las uniones legales entre personas del mismo sexo, argumentando que limitar el matrimonio a las parejas heterosexuales es anticonstitucional y violenta los derechos de elección y acción de las personas, así como el principio de igualdad.

Ante esto, el gobernador del estado Francisco Vega de Lamadrid tuvo que retractarse de su advertencia de desacato que bien pudo haberle costado el puesto, y que además dejaba entrever su propia postura personal más allá de sus deberes como representante de nuestra entidad.

Estas noticias han sido recibidas por la sociedad bajacaliforniana con puntos de vista encontrados y las respuestas en las redes sociales no se han dejado esperar.

Si bien la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo (o género) es un gran paso en la consecución de los derechos que las personas heterosexuales dan por sentado y que corresponden a toda la población, falta mucho por hacer, ya que la sexualidad va más allá en su ejercicio que poder llevar a cabo un matrimonio o tener hijos.

Recordemos que la sexualidad es una parte integral de nuestra vida que no dejamos en casa cuando salimos a trabajar ni cuando estamos con nuestra familia. Es una parte inseparable de nosotros que debemos tomar en cuenta para el desarrollo pleno de nuestras capacidades y fuente de gozo indescriptible si sabemos cómo enfrentar los riesgos, cuidarnos, amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes.

Si procuramos la educación de la sexualidad para todos y todas desde que somos pequeños, entenderemos que la homosexualidad, más que nacer con nosotros o ser aprendida, simplemente es.

Y más allá de esto, por el hecho de ser personas necesitan tanto apoyo, amor, comprensión, ayuda, orientación, alimento, cobijo, etc., como cualquier otra.

Si todo esto es solventado y además logramos superar un tanto los estereotipos y mitos alrededor de la homosexualidad, ni el matrimonio ni la adopción serán un problema para la sociedad. Y de esta manera, siendo respetuosos y viviendo plenamente con quien decidamos, podremos ocuparnos de otras cuestiones que aquejan a nuestro país.

De esto se trata la marcha del orgullo gay que en la Ciudad de México cumplió 36 años el pasado sábado. Las personas salieron a las calles con atuendos multicolor para manifestarse a favor de los derechos de las personas que viven su sexualidad como parte de la diversidad mejor conocida como comunidad LGBT. Ese día, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del DF, publicó en su cuenta de twitter una conmemoración que reconoce que esta marcha se trata de la búsqueda del respeto y la igualdad de derechos para todas las personas.

A continuación dejo un link para la página de la Asociación Americana de Psicología donde se muestran artículos en inglés y en español sobre el tema, si es que usted, amable lector o lectora, desea informarse más sobre la homosexualidad, la bisexualidad o la transexualidad, desde una fuente de conocimiento apegada a la ciencia: