Recientemente se realizó un estudio en la Universidad de Indiana donde se han correlacionado la frecuencia orgásmica y la orientación sexual de las mujeres.
Entre otras cosas, The Journal of Sexual Medicine menciona que los hombres tienen una probabilidad mayor de llegar al orgasmo durante el acto sexual que las mujeres, pero ellas tienen mayor variedad en sus preferencias en lo relativo a maneras de ser estimuladas para tales fines, y a su vez son menos predecibles.
En lo relativo a la preferencia sexual, informan del hallazgo en el que las mujeres homosexuales tienen 75% de probabilidad de llegar al clímax, mientras que las heterosexuales tienen 62% y las bisexuales 58%. En los hombres no hubo diferencia significativa.
Según esta y otras investigaciones, esto puede deberse a que una mujer homosexual generalmente está más familiarizada con el cuerpo femenino y sus encuentros sexuales tienden a ser más largos y variados que los heterosexuales, y no al hecho por sí mismo de ser lesbiana.
Dado que hasta ahora no hay muchos estudios concluyentes en cuanto a las particularidades de la práctica sexual de las minorías, este puede ser un principio de diferenciación y adaptación de los métodos usuales de terapia sexológica y de pareja ya existentes y, desde luego, para el diseño de otros cada vez más efectivos. Asimismo dará más luz para lograr un contexto previo saludable en los niños y jóvenes que pertenecen a estas comunidades, dando como resultado que la atención a la salud sexual sea más informada y positiva.
Esto empezando por la aclaración de que esto es una realidad estadística y que las particulares pueden coincidir o distar, habiendo mujeres y hombres que pueden tener desde cero hasta 100% de probabilidad de llegar al orgasmo independientemente de su preferencia genérica o sus prácticas sexuales.