En un juego de basta, le tocó el turno a la letra “i”, todo iba muy bien hasta que se llegó al apartado fruta o verdura, ya que ninguno de los participantes logró mencionar alguna, esto despertó mi curiosidad y me di a la tarea de investigar al respecto, fue así como descubrí que existe un fruto que comienza con esta letra.

Su nombre es ilama (Annona macroprophyllata), una fruta perteneciente a la familia Annonaceae. Su fruto se considera uno de los más ricos de la familia, ya que su sabor es comparable con el del mango.

Su nombre español deriva del náhuatl ilamatzapotl, que se traduciría como zapote de vieja. La Ilama crece de manera silvestre desde la costa suroeste de México hasta la costa del Pacífico de Guatemala y El Salvador. El primer registro que se conoce de la fruta fue realizado por Francisco Hernández que fue enviado por el rey Felipe II de España en 1570 para tomar nota de los productos útiles de México. Durante muchos años se confundió con la chirimoya o la guanábana, frutos de la misma familia.

La pulpa siempre se consume cruda, ya sea en la propia corteza cortada a la mitad o, mejor aún, sacada de la fruta, refrigerada, y servida con un poco de crema y azúcar para intensificar el sabor, o con un toque de jugo de limón. Y tú ¿habías escuchado hablar de esta fruta?