En esta reseña quiero compartirles la historia de un naufragio. Ocurrió en la noche del 5 de diciembre de 1872 en los arrecifes que están cerca de la Isla San Jerónimo (San Geronimo Island en inglés) en la costa oeste de Baja California aproximadamente a la altura de El Rosario.
Procurare detallar, tanto el lugar, como los particulares de este accidente. Mi reseña está basada en los múltiples artículos periodísticos de la época.
EL BARCO: Llamado SS Sacramento, construido en Nueva York en 1864. Era de los llamados “Sidewheelers” propulsado por un motor de vapor y que cuenta con unas ruedas propulsoras en ambos lados de la embarcación. Tenía un desplazamiento de 2,647 toneladas brutas.
Su primera travesía fue de Nueva York a San Francisco en California. A partir de entonces hacia viajes regulares de cabotaje llevando carga y pasaje entre ambos puertos. Hay que recordar que en ese tiempo no existía el Canal de Panamá y era necesario rodear por el extremo sur de América, por el llamado Estrecho de Magallanes. Este barco era uno de los principales navíos que se utilizaba para mover las riquezas minerales de California para llevarlas al este de los Estados Unidos.
En este último viaje el Sacramento había llegado y zarpado de: Panamá el día 28 de noviembre de 1872 con 80 pasajeros y 268 toneladas de carga. En su itinerario paso por Acapulco, Manzanillo, San Blas, Mazatlán y Cabo San Lucas.
El Sacramento estaba capitaneado por Epaphroditus Seymour Farnsworth de 50 años de edad y un experimentado capitán marítimo. El Primer Oficial era Samuel T. Dererer, Como Segundo Oficial estaba el T. Herrington, el Tercer Oficial era el Sr. Fitzgerald. En el departamento de máquinas se encontraba como jefe el Sr. Buck, John A. B. King era el asistente de máquinas. H. D. Foote era el segundo asistente de máquinas el resto de la tripulación estaba compuesta por marineros de variadas nacionalidades y un grupo de asiáticos que trabajaban para poder pagar su pasaje.
Los Arrecifes, hoy llamados Sacramento, eran conocidos principalmente por los capitanes de los barcos balleneros. Ya una vez el barco del capitán J. Scannon había encallado en ese arrecife. Sin embargo, solamente la isla estaba marcada en las cartas de navegación de la época con un error de más de 8 millas marinas (más de 14 kilómetros) Los varios arrecifes son una serie de varios promontorios casi sumergidos que se encuentran en el lado sureste de la Isla San Jerónimo y al oeste de Punta San Antonio. A partir de ese incidente y , ya oficialmente, se nombraron “Arrecifes Sacramento”. Esta zona es bastante peligrosa, está directamente sobre la ruta de los buques que navegando hacia el norte se mantienen cercanos a la costa. El arrecife principal cubre un área de aproximadamente 3 kilómetros de largo en sentido de noroeste a sureste, y de 1,200 metros de ancho. Existen numerosas rocas grandes sumergidas a flor de agua, y el arrecife en su totalidad, es un área de rompientes. Hay dos canales, uno entre la Isla y el arrecife de cerca de 2 kilómetros y el segundo, entre el arrecife y la costa de 2,500 metros.
La Isla de San Jerónimo: Es una roca árida de 1,200 metros de largo y unos 750 metros de ancho cubierta en su mayoría con una mezcla de arena y guano; está constituida por playas rocosas y farallones de 3 a 6 metros de altura. Hacia el centro se eleva una colina de 40 metros de altura y al norte de dicha colina existen otras dos más bajas Rodeada por sargazo y rocas aisladas se localiza a 9 kilómetros hacia el sur de Punta Baja y aproximadamente a 6 kilómetros de la costa.
El naufragio: El Segundo Oficial T. Herrington se encontraba de guardia y al timón del barco, su turno terminaba a las 11 de la noche. A las nueve P.M: Ajusto el rumbo para pasar con distancia segura por el lado oeste de la Isla San Jerónimo. A unos escasos minutos antes de las 11 P. M. repentinamente vio en la distancia el reventar de olas por lo que de inmediato dio aviso a la sala de máquinas para que decreciera la velocidad. Fue inútil, el barco encallo en un sólido golpe con el arrecife y quedo atorado encima de las protuberantes rocas.
La marea era gentil y eso permitió que se bajaran los botes salvavidas llevando a los pasajeros a la cercana isla San Jerónimo donde se habilito un campamento de emergencia.
El capitán Farnsworth confronto al Sr. Herrington, Segundo Oficial con estas palabras “ Jovencito, usted estaba al mando de mi barco cuando lo encallo, ahora, tiene, usted, que ir a buscar ayuda”
Con esto habilitaron el pequeño navío de vela y con la participación de 2 marineros americanos y cuatro asiáticos lo lanzaron al agua y empezaron a remar. Destino? San Diego California, (poco más de 300 kilómetros) y así emprendieron la increíble travesía. El primer día sin mucho viento cubrieron unos 50 kilómetros, para el segundo día, aun sin mucho viento avanzaron unos 75 kilómetros, el tercer día fue un poco mejor y adelantaron quizás unos 100 kilómetros a remo y ayuda del variante viento, el cuarto día, finalmente llegaron a su destino, poco después de las 5 PM; cansados, hambrientos, sedientos, exhaustos y somnolientos. El sr. Herrington reunió fuerzas y rápidamente se dirigió a las oficinas de la naviera “Pacific Mail Line”, para su desconsuelo, la oficina estaba cerrada. No habiendo manera de localizar al Agente de la Naviera el Sr. C. F. Taggart. Para fortuna del fatigado Sr. Harrigton, se enteró que el Buque Motor SS Montana se encontraba amarrado en uno de los muelles comerciales, El Montana era un barco perteneciente a la misma compañía naval que el Sacramento. Apresuradamente se dirigió al mencionado barco encontrándose, al fin con el capitán Nolan a quien le entrego la carta que llevaba y que le habían encargado entregar a quien le pudiera prestar ayuda y a la letra decía: “Desde el S. S. Sacramento, a. 5 de diciembre de 1872; Para C: F: Taggart, Agente, P M. S. S. Co., San Diego.
El Buque Vapor Sacramento encallo en arrecifes, 190 millas al sureste de San Diego. Mar calmado. Si hay algún buque en el puerto, favor de enviarlo a que nos preste asistencia. Todos estamos bien. Permaneceré a bordo hasta recibir noticias de usted. Respetuosamente, E. L. Farnsworth. P.S. El barco está lleno de agua y descansa quietamente en el arrecife. Farnsworth.”
El buque Montana al mando del capitán Nolan zarpo de inmediato llegando a la isla San Jerónimo y rescatando a todos los pasajeros y tripulantes.
En los siguientes días se realizaron las operaciones de rescate dela carga. El salvataje del navío fue muy precario. La maquinaria, caldera y pistón requerían de aparatos de gran tamaño para ser extraídos de los restos del barco y dada la ubicación en el arrecife lo hacían bastante difícil.
No podía permanecer el Sacramento sin vigilancia y presencia. Según la Ley marítima de ese tiempo si el barco se dejaba solo podría, legalmente, ser ocupado y desmantelado por cualquier persona. Muchos meses transcurrieron (alguna referencias mencionan 3 años) hasta que el barco, fue finalmente abandonado por sus dueños y las compañías aseguradoras. Como último dato interesante el Sr. Herrington, Segundo Oficial fue el encargado de permanecer a bordo de los restos del Sacramento como vigilante.