Un artículo de Kelsey Nowakowski publicado en National Geographic en el mes de agosto, cita un estudio de Euromonitor International sobre el mercado mundial de la comida rápida, éste señala que con la crisis financiera mundial que estalló en 2008, se propició que los consumidores que acostumbraban asistir a los restaurantes tradicionales probaran comida auténtica de buena calidad en escenarios informales, y ahora, al mismo tiempo que los consumidores cuentan con más opciones, gastan menos cuando salen a comer.
A continuación destaco algunos de los puntos más relevantes:
• Las ventas globales de los servicios de alimentación es un mercado creciente de 2 billones de dólares de 2005 a 3 billones de dólares en 2014 con un incremento de 3% durante este lapso.
• De este mercado global de 3 billones de dólares el 19.4% corresponde a China, 18.7% a EEUU, 8.2% a Japón, 5.4% a Brasil y 48.3% al resto del mundo.
• De 12 millones de establecimientos de comida rápida en 2003 creció a 18 millones en 2013.
• El consumo promedio se redujo de 6.90 dólares a 5.10 dólares de 2003 a 2013.
• El tipo de establecimiento de comida rápida está compuesta por 34.1% locales de arroz, 26.6% locales de tallarines, 18.9% de franquicias y cadenas, y 3.8% de otros.
• El 63% de los consumidores son familias que los fines de semana frecuentan centros comerciales donde realizan sus compras y consumen comida rápida.
El autor del artículo comenta: “Cada vez más gente alrededor del planeta sale a comer, en buena parte porque los ingresos están aumentando en los países en vías de desarrollo. Para muchos, los restaurantes de comida rápida son una elección cada vez más popular, en especial los que ofrecen platillos de otras naciones que se ajustan a los gustos locales”.