Fue en el cuarto piso de un edificio tan callado como oscuro. A esa hora, poco después de las 6 de la tarde del nuevo horario, eran pocos los ciudadanos y pocos los funcionarios. Demasiado pocos.
En su oficina el alcalde, con su escritorio que da de frente a los cristales que le permiten ver en parte la ciudad que gobierna, atiende su agenda. Yo en la antesala, haciendo tiempo, revisando correos; enviando mensajes.
Luego me pasan para la entrevista pactada. Agua embotellada y dulces de menta sobre el escritorio para la visita. El presidente municipal se adelanta y saluda.
Es Gilberto Antonio Hirata Chico, el presidente municipal, el alcalde, el profesor o el maestro como le llaman. Se nota relajado, tranquilo; emergiendo de una afectación en las vías respiratorias.
Recién llegó del estado de Chihuahua. Allá recibió un reconocimiento nacional por ser el municipio que gobierna, el número uno en el país en materia de transparencia y rendición de cuentas. Le entusiasma platicar de la distinción.
Pero también se entusiasma de lo que dice se ha logrado en este su segundo año de gobierno. La restructuración de la deuda municipal, por ejemplo.
Ahora, puntualizó, ya no se le debe a varios bancos ni tampoco se pagan grandes cantidades de dinero en intereses. Los compromisos financieros son ya para con una sola institución crediticia y a través de esquemas menos lesivos para las finanzas municipales.
Con la restructuración de la deuda, abunda, se liquidó una deuda histórica con la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe) mediante el pago de más de 40 millones de pesos en una sola exhibición.
Y se emociona el primer edil cuando toca el tema del alumbrado público: “El programa de reemplazo de luminarias que empieza en estos días hará de Ensenada no solo una ciudad mejor iluminada, sino más segura”.
Hirata pondera los avances en materia de infraestructura, de obra pública; la inversión historia en el deporte, educación y en cultura. Este su segundo año al frente de la administración municipal, destaca, es de resultados; el primero fue sumamente complicado.
Recuerda como al inicio de su mandato no había dinero en las arcas municipales ni para solventar los gastos de la ceremonia de toma de protesta, mucho menos para los compromisos ineludibles y que representaron muchos millones de pesos, como fue el pago de aguinaldos.
Y al calor de ese entusiasmo que parece desbordarse en el primer edil, anticipa que el 2016 será un año de muchos logros para Ensenada. “Vienen inversiones importantes para cambiar la imagen de la ciudad, para volver eficientes los servicios públicos, para ampliar nuestra oferta en infraestructura deportiva y cultural”, precisó.
Adelantó que en breve se concretará la compra de nuevos camiones recolectores de basura, una vez que ya se dispone de los recursos.
Gilberto Hirata aseguró que su gobierno trabaja para mejorar la calidad de vida de los ensenadenses, para hacer de Ensenada un municipio prospero y de mejores expectativas de progreso.
‘Vienen tiempos mejores para todos”, sentenció.
Gilberto Hirata Chico, alista su segundo informe de labores. En eso está.
Y como se advierte, por entusiasmo no quedará.