El jengibre (Zingiber officinale) es una planta de la familia de las zingiberáceas, la planta llega a tener 90 cm de altura, con largas hojas de 20 cm. cuyo tallo subterráneo es un rizoma horizontal muy apreciado por su aroma y sabor picante; es uno de los ingredientes más usuales en la gastronomía y la medicina tradicional de china y la India.
El jengibre lo llevaron los romanos a Europa a principios del siglo XVI. Por su fuerte sabor se recomienda consumirlo con moderación y acompañando otros alimentos.
Un estudio publicado en el Journal of the Medical Association of Thailand menciona que el jengibre contiene cantidades considerables en aceites esenciales, vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos, que otorgan muchos beneficios al cuerpo humano, destacándose por lo siguiente:
Disminuye los dolores reumáticos y menstruales.
Es eficaz contra la gripe y los resfriados, al favorecer la expectoración.
Mejora el flujo sanguíneo, por lo que previene las enfermedades cardiovasculares.
Elimina el mareo y el vértigo.
Es un afrodisíaco natural, al estimular la libido.
Es un antidepresivo natural.
Combate el envejecimiento prematuro y reduce los niveles de estrés.
Disminuye las migrañas al bloquear los efectos de la prostaglandina.
Previene el cáncer de colon y de ovario.
Facilita la digestión.
Para gozar de los beneficios de este tubérculo puedes ingerirlo a través de infusiones, en licuados, jugos, ensaladas, guisados o postres; ya sea en polvo, fresco, disecado, en tabletas o jarabes.