El día de mañana estaremos esperando la llegada del año nuevo, algunos con esperanzas o propósitos o tal vez continuando con aquellos proyectos que comenzaron este año o venimos desarrollando desde hace más tiempo. Recuerdo con gusto que en la víspera del año que está por terminar estaba compartiendo con ustedes una lista de propósitos sexuales que incluían entre otras cosas: Estrenar un nuevo juguete sexual, aprender una nueva postura para el coito o la masturbación, poner atención en lo que ofrecen los cinco sentidos (o seis, dirían algunas personas), encontrar nuevos momentos de oportunidad erótica, explorar nuevas zonas erógenas en el propio cuerpo y/o en el de la pareja si existe, hacer una lectura erótica (o varias), etc.
El desarrollo personal nunca termina y el área de nuestra sexualidad no es la excepción. Si no hicimos estas cosas o algunas de ellas no nos apetecen, tenemos otro año lleno de oportunidades para descubrir otras ideas y propósitos para mejorar nuestra vida sexual.
Con esto no hablo solo de la vida coital, sino también del autoconocimiento y de los placeres y sinsabores que esto conlleva. Respecto a esto, podemos comenzar por preguntarnos ¿cómo estoy con mi sexualidad en este momento?... Responder esta pregunta puede ser tan importante como checar el estado de cuenta del banco, pues invertimos mucha de nuestra energía en ejercer nuestra sexualidad sin darnos cuenta. Otros propósitos relacionados pueden ser pasar un tiempo a solas y saber cómo nos sentimos cuando no hay nadie alrededor, cuando no tenemos que trabajar o hacer las tareas típicas del hogar. Esto nos lleva inevitablemente a la relación que tenemos con nosotros mismos y mejorarla es el principio básico de una sexualidad saludable. ¿Necesito estar con alguien o haciendo algo a fuerzas porque me da mucha ansiedad estar así? Si la respuesta es sí, valdría la pena revisar debajo de nuestro tapete emocional.
Al estar con las otras personas: ¿cómo me siento de convivir con hombres y mujeres? ¿con quién me siento mejor? ¿qué es lo que admiro de mi género? ¿del otro? ¿lo que no? ¿qué es lo que me atrae sexualmente de las otras personas? Aunque pudiera no creerlo, no nos atrae lo mismo siempre, todo esto va cambiando con la edad y la experiencia.
¿Qué es lo que no me he atrevido a decir o hacer en mi relación de pareja? Si ya se acabó ¿qué es lo que no dije o hice? Las respuestas a esto pueden dar otros horizontes en nuestras formas de convivir dentro y fuera de este estrato.
¿Me hice un propósito sexual para el 2015 que no cumplí por miedo o vergüenza? Habría que revisar de dónde vienen estos sentimientos.
“No lo hice por falta de tiempo”. La falta de tiempo también es un gran problema al momento de cumplir nuestros propósitos o de cumplir con nuestros proyectos. Citando a un amigo puedo decir que sin tiempo no hay relación de pareja, no hay desarrollo personal, no hay plenitud ni buen sexo. Claro que podemos argumentar que los mañaneros o rapidines son una opción, no hay gustos absolutos ni universales y además hablamos de personas, situaciones y contextos distintos cada vez.
Otros propósitos importantes pueden tener que ver con superar una situación conflictiva como una disfunción sexual, el salir o no del closet en cualquiera de sus variantes, conflictos al interior de pareja, decidir si nos casamos o juntamos, decidir si nos divorciamos o separamos, si nos embarazamos o conservamos un embarazo no planeado o no deseado, si confesamos o cometemos una infidelidad, en fin. Para cualquiera de estas situaciones existe el apoyo profesional adecuado y puede estar más al alcance de la mano de lo que parece, solo es cuestión de preguntar.
Personalmente deseo que tengamos la apertura emocional e intelectual para dar paso a la creatividad que requiere mejorar nuestra vida sexual, empezando por cosas que no necesariamente dependen de la economía y prosiguiendo con aquellas que requieren de mejorar nuestras habilidades para convivir en vez de culpar a los demás o a la vida por lo que nos sucede. Siendo responsables de nosotros mismos y nuestro placer es como tendremos una mejor vida sexual. ¿Quién mejor para saber lo que queremos que nosotros mismos? ¿Quién mejor para comunicarlo y ejercerlo?
Feliz víspera del 2016.