El artista callejero conocido como Bansky dejó la semana pasada un mensaje a los políticos que despachan en la embajada francesa de Londres, con el estilo que le caracteriza: un mural alusivo a la forma en que se ataca a los refugiados en Calais con gases lacrimógenos. Desde el gobierno se ordenó que la pintura fuese retirada y ante esto, Google anunció el rescate de la obra por medio de su digitalización.
La obra se plasmó sobre un tablón de madera y en el se aprecia la imagen de la niña que protagoniza el cartel del musical Los Miserables, pero con lagrimas en el rostro y la bandera francesa destrozada en el fondo. En la parte inferior se plasmó una lata que emite el gas provocador de las lágrimas.
El elemento novedoso en la obra es un código QR, que remite a un video alojado en Youtube, donde puede verse una escena captada el 5 de enero de este año, cuando la policía francesa empleó gases lacrimógenos para el desalojo del campo de refugiados ubicado en Calais.
Con esto no queda la menor duda para el público, pues deja claro que no se trata de la exageración artística, sino de un recordatorio de la brutalidad oficial ante personas que son las primeras víctimas del terrorismo en su lugar de origen.
La orden gubernamental de retirar el mural puede tener distintas lecturas, sin embargo la posición de Google al respecto fue buscar la preservación de la pieza, por medio de su digitalización para su posterior resguardo en el Instituto Cultural de Google y también para añadirlo a la vista de calle de Google Maps.
La forma en que Google abordó el tema tiene mucho de fondo. El mensaje es claro para los gobiernos, en especial para los europeos que con la famosa Ley del Derecho al Olvido, obligar al gigante de Silicon Valley a eliminar indexación de contenidos.
Ahora, el gigante de Silicon Valley deja claro que en la era de la información son ellos quienes pueden construir la memoria colectiva, con la simple decisión de aquellos trozos de historia que deciden conservar.