Tipo de Cambio
Compra
Venta
24/11/2024
$19.75
$20.19

El gato montés y el coyote

Cuentos paipai

  
Nota publicada el 7 de mayo de 2016
por Manuel Sánchez

En una columna anterior les había presentado uno de los relatos que cuenta el origen de los coyotes en el mundo, el cuento paipai Las hijas del tecolote. Esta vez les presento un cuento que trata sobre la adquisición del característico color de los coyotes. Cabe recordar que tanto en la tradición paipai, como la yumana en general, así como muchas culturas del desierto de esta zona del mundo, coinciden en atribuirle características antropomórficas, mágicas y rituales a este animal.

El relato, como en los anteriores casos, proviene del compendio de Benito Peralta* que pueden consultar en la biblioteca del INAH o en las oficinas locales del CDI. Al final de la versión en español transcribo el cuento con la grafía paipai que aparece en ese libro.

En paipai ksar significa “coyote”, en la transcripción traten de identificar en dónde aparece la palabra. Otra palabra que pueden buscar es ñmi que significa “gato”, al cual se le incorpora el sustantivo matuyak que significa “monte”.

----------

    EL COYOTE Y EL GATO MONTÉS

    Un día el coyote se encontró con el gato montés. El coyote le preguntó al gato:

    –Cuando hace mucho frío, ¿cómo duermes?

    –Cuando hace frío, jalo y estiro mi oreja, me tapo con ella y así duermo –dijo el gato montés–duermo muy a gusto.

    –Voy a hacer lo mismo. He pasado mucho frío, pero ahora cuando haga mal tiempo estiraré mi oreja, me taparé con ella y así dormiré –dijo el coyote.

    –O si no, hago lumbre, meto mi rodilla al fuego y así duermo bien tibiecito –agregó el gato.

    –Voy a hacer lo mismo –dijo el coyote–. Yo sufro mucho cuando hace frío porque no sé qué hacer, pero ahora le voy a hacer igual y veré.

    El gato le siguió platicando:

    –Cuando más no se puede, busco un árbol seco y cuando lo encuentro atizo abajo, me subo y duermo arriba. Al prender el fuego me llega el calorcito y duermo muy bien.

    –Eso me parece mejor. Si le hago así dormiré más tibiecito –dijo el coyote.

    Así anduvo y un día, cuando llegó el mal tiempo estaba lloviendo y nevando, empezó el muchacho: se jaló la oreja, trató de estirarla pero no pudo.

    –¡Aaaay¡– gritaba, pues le dolía–, no puedo –dijo.

    Luego prendió fuego, metió la rodilla y dio un gran salto pues se quemó.

    –¿Qué pasa? –decía–, nada me da resultado.

    Después fue a buscar un árbol seco. Buscando y buscando encontró uno grande, prendió lumbre abajo y se subió a dormir.

    De ese modo durmió feliz un buen rato. El palo seco se fue quemando lentamente hasta quebrarse el tronco seco. El coyote cayó sin remedio a la lumbre. Por suerte no murió de la quemada, pero no se escapó de una buena chamuscada.

    Por eso los coyotes tienen un color cafesoso: por la chamuscada.

    Aspuk, aspuk (colorín, colorado).

    ----------------------------

    PA KSAR E ÑMI MATUYAK

    Ñam zit kyom ksar ñmi matuyakum mat ñumbkap i kug. Ksar hay ñmi ha chkuik.

    –¿Mun e nyum kabyuk mapayum yuche? Ik.

    –¿Ooo? Ñmunum kabayutem zmalk ya rorr zlam zmaak he –ñmi hay kunabu ksar ha– xanulim zmaa ki.

    –Ñubawin chute i, ñey munupiulim yuch, yuso vam mun e ñyum zmalkya rorr zlam zmañya.

    –O ñpemum o’o tuk wir pay mi mpuk ya ñuk chgok pay minuek zmaa tkiich i.

    –Ñubwiñ chute i, ñey munupiuli ñmun e nym mikak kabayugha zpotemka vampir ñubawik hu’uchum ik.

    Ik ñ’am pay: kunab ñukuam:

    –Ñpemum, iwil xilkuay iwil bte uuk rub buzkuim ña uuk yal tuk wir chikpak chabhe wak zmaa, karruy hay se se vam, xamulim zmaa.

    –Niñuy xanrab kulik im ih waziib, ñubawim yus xanrab muerabka i.

    Yu k’am ñam zit kyom nam qilieb ñbaam, pak e vok ñyom, ñapay ñui kute he paxmiy, zmalkik yom kunuh buarr –¡aaaaaayh!– Qas, zmaik ha kuiug temat kabayutem wiparrtemat.

    Pay o’otuk sak ñquatum pay sak yak mi mpuuk ñsal chgoom, ¿timz kyam w amir mir pim pik kuka?, ¿wit kabyu kugku i? Pay nmak ñyam ñapayum iwil bte rub xiikuay kunuk mkak buzkuim n’uuk pay yal tuk wir pay chikpak chaab he wak, ñsa xpir sakua xootiulik, yum i’i rub hay tiseq pil ñyam, pil ñyam, ¿yamt qau pilka?, ¿ñqawm kabyuyha o’o hal pik he?, paxmiy, sal ñpik kos pil tem yus paytik xiima al buir.

    Ñsakyaw ksar hay ñur mxul kulik xiimalum yuka.

    Sam b’ob buir.

    Aspuk, aspuk.

*Peralta, B. (2002) Relatos pai pai. Kuriut’ trab pai pai. México: CONACULTA. (1ra reimpresión).

En la fuente de este texto no hay indicaciones de cómo debe ser leído pero se puede concluir que la “z” es el sonido fricativo retroflejo sordo y el apóstrofe “ ” es para el cierre glotal.

Manuel Sánchez. Licenciado en Sociología y Ciencias de la Comunicación UABC. Maestro en Lingüística por la UNISON. manuel.wortens@gmail.com.
 
 

Derechos Reservados 2024. Queda prohibida la reproducción total o parcial de la nota sin la autorización previa y por escrito de Ensenada Net.

 
|
| Ensenada.net es presentado por : TDM