El Litchi (Litchi chinensis) es una fruta tropical de origen chino, desde su aparición hace 4000 años, se le ha identificado como un producto de alta cocina, según narra la historia gastronómica China, por el irresistible encanto de esta fruta, la corte real mandaba cuadrillas especiales para recolectar este manjar en el campo de cultivo y enviarlo a toda velocidad en caballo a la Ciudad Prohibida donde residían, aproximadamente unos 2 mil kilómetros de distancia.

Además de su rico sabor, esta fruta es muy beneficiosa para la salud por el contenido de vitamina C, vitamina B6, niacina, riboflavina, ácido fólico, cobre, potasio, fósforo y magnesio, también es una gran fuente de fibra , proteína, proantocianidinas y compuestos polifenólicos, ayudando mucho a la digestión, al sistema inmunológico y sobre todo aumenta la capacidad antiviral del cuerpo.

Desde su origen hasta la actualidad, el mayor campo de producción de esta fruta milenaria china sigue siendo el sudeste de Asia. En nuestro continente, por la lejanía, durante mucho tiempo, nos conformábamos con el Litchi enlatado, porque era casi imposible encontrarla fresca, incluyendo a los mercados de California, y cuando había, por obvias razones, alcanzaba un precio muy elevado. Sin embargo, para fortuna nuestra, ya son varias temporadas que aparece el Litchi “mexicano” en los mercados locales, producida en la Finca San José del Estado de Oaxaca, y orgullosamente, la mayor parte de su producción con una calidad exportable hacia el mercado oriental.