Una nota de La Voz de Galicia reseña que el pequeño puerto pesquero llamado Corme en la provincia de La Coruña, España, celebra una vez más su festival en homenaje a los percebes, organizada por la cofradía de pescadores de Cedeira, señala también que en este lugar desde hace 26 años se cuenta con un sistema de explotación racional y sostenible de esta especie marina.
El percebe “Pollicipes pollicipes”, es un crustáceo que se aloja sobre peñascos golpeados por el oleaje marino. Se alimenta por filtración, ya que, debido a su carencia de extremidades, permanecen inmóviles adheridos a las rocas toda su vida adulta al igual que lo hacen los mejillones.
Su valor gastronómico ha alcanzado un nivel sin precedente en España y el resto de Europa, motivado por su exquisito sabor y sobre todo por la dificultad de extraerlo de su habitat, el oficio de los perceberos es muy cotizado y sumamente respetado por los comensales.
Increíblemente, en nuestro Estado, a pesar de que abundan los percebes, no son aprovechados por los cocineros de la localidad, a pesar que desde 2011, se le considera como especie de fomento por parte de La Comisión Nacional de Pesca.