Para comprender el presente, hay que conocer y aceptar el pasado. Quien no mira atrás difícilmente aceptara el presente y no podrá construir su futuro.
Con motivo de la ceremonia que se celebra cada año el 8 de septiembre el Colegio Militar en honor de los alumnos, muertos heroicamente en defensa de la Patria, hoy presentamos un grabado presentando en el monumento a los cadetes una ofrenda florar el Presidente de la Republica General Porfirio Díaz, dedicando muy especial atención a estos jóvenes héroes cadetes militares al servicio de México.
El año de 1824 se decretó la institución de una ¨Escuela de Cadetes¨ siendo en esa época a Presidente de la Republica el General Victoria y Ministro de Guerra el General Mier y Terán. Instalándose en Perote la nueva escuela bajo la dirección del Coronel José M. Cortés Gallardo.
A poco tiempo paso a la ciudad de México el Colegio ocupando el edificio de Betlemitas hasta el año de 1833, en que se trasladó a San Lucas.
Del año 1843 a 1847 estuvo el plantel del Colegio de Cadetes en Chapultepec. La ocupación americana destruyo o se llevaron los útiles científicos del establecimiento este motivo y otros relacionados con el estado general del país, quedo clausurado el Colegio hasta que en junio del siguiente año reanudo sus tareas ocupando San Lucas por algunos meses mientras se decidió que volviera a Chapultepec lo que se efectuó en 1849.
Ya durante la invasión norteamericana había escrito su epopeya gloriosa el Colegio Militar ofreciendo a la Patria la sangre pura de sus alumnos algunos de los cuales fueron muertos en el campo de batalla, consumaron un sacrificio que los hizo inmortales.
El año de 1853 el distinguido jefe liberal General don Miguel Blanco ataco la plaza de la ciudad de México, defendida por los reaccionarios quienes cometieron un imperdonable desacato a las leyes de la humanidad ordenando que la Garita de San Cosme fuera defendida por los alumnos del Colegio Militar. Estos resistieron con bizarría el empuje de las fuerzas de las liberales que atacaron e punto y no volvieron ni un instante la espalda por más que fuera cruel y bárbaro obligarlos a pelear en una guerra civil.
En 1860 se clausuró el Colegio para volver abrirse sus aulas en1861 bajo la dirección de don José Justo Álvarez.
Durante el periodo de los disturbios comprendido entre los años 1853 y 1859 estuvo cerrado el Colegio Militar y el mes d enero del último año mencionado se organizó de nuevo ocupando durante tres meses el convento de Santa Catalina para pasar al Arzobispado de Tacubaya.
El año de 1882 siendo el director General don Sostenes Rocha, inauguro el Colegio Militar el edificio en el Chapultepec.