El anuncio hecho por el CEO de Blackberry, John Chen, se intuía desde hace tiempo. La gigante canadiense sale del negocio de los teléfonos celulares para concentrarse exclusivamente en el software con aplicaciones empresariales.
En la memoria de los usuarios más jóvenes, Samsung y Aple son los íconos del smartphone, sin embargo fue Blackberry quien prácticamente creó esta categoría y abrió un mercado multimillonario que hoy disfrutan otros.
Todavía hace tres años el mismo Chen hablaba de un punto de inflexión en medio lo que se leía como una estrepitosa caída, con números rojos cada vez más grandes y conquistas cotidianas por parte de los otros competidores.
Hoy, solo uno de cada diez dólares que ingresa la empresa proviene de la telefonía móvil, de hecho se estima que su participación del mercado mundial en esta categoría es de apenas el 1 por ciento, cuando hace siete años su parte era del 20 por ciento.
En su sitio web ya se puede leer lo que será la filosofía de la empresa para los próximos años: "Software is the new Blackberry". El argumento de venta para lo que viene se concentra en mencionar que el aparato es solo cuestión de forma. El comunicado oficial firmado por Ralph Pini, menciona "Al final del día, no importa el tamaño de la pantalla, el color o la forma. Lo más importante para los clientes es el software".
Las soluciones en que se concentrará la empresa están asociadas a la gestión de movilidad empresarial y de comunicación, la protección de datos corporativos y los servicios a los gobiernos, explica el comunicado.
El activo que la canadiense utilizará como primera piedra para construir su nuevo futuro es la confianza de empresas y gobiernos de todo el mundo para gestionar con seguridad.