Los beneficios del uso de aceites de semillas en nuestra cocina obedecen principalmente al contenido de ácidos grasos insaturados, los cuales, reducen los niveles de colesterol en sangre y previenen enfermedades coronarias y arteriosclerosis. Sin embargo, tenemos que ser cuidadosos al momento de elegir nuestro aceite en el mercado, porque la inmensa mayoría de los fabricantes, con la finalidad de obtener el mayor volumen posible en litros, suelen utilizar disolventes y prensas de gran presión y velocidad, generando altas temperaturas que literalmente “queman” el aceite disminuyendo su aroma y su valor nutritivo. En contrate, existe una categoría de aceite que se extrae con un proceso denominado “prensado en frío” y a través de este método prácticamente se pueden conservar íntegramente las propiedades nutricionales y también los elementos organolépticos.
Y hablando de aceite de calidad, recomiendo ver el siguiente video, porque todavía estamos a tiempo de pedirle a Santa este maravilloso regalo para Navidad.